viernes, 15 de agosto de 2008

CENTURIAS DE NOSTRADAMUS

LAS CENTURIAS


CENTURIA I


I Estando de noche absorto en mi secreto estudio,
Sentado, solo, sobre un sillón de cobre:
Pequeña luz que de las soledades brota,
Hace decir lo que no se ha esperado en vano.

II Vara en mano puesta en medio de Branco,
Moja de la onda el pie y el borde:
Un temor y una voz se agitan por las mangas:
¡Divino resplandor!, Dios se asienta al lado.

III Cuando la litera del torbellino derramada.
Y estarán los rostros con sus mantos cubiertos,
La república por nuevas gentes vejada,
Entonces juzgarán al revés blancos y rojos.

IV Del universo será hecho un Monarca,
Que en paz y vida no será por mucho tiempo:
Entonces se perderá la pescadora barca,
Será regida en más grande detrimento.

V Cazados serán para hacer largo combate,
Por el país serán mayormente afectados:
Burgo y ciudad tendrán mayor debate,
Carcas. Narbona tendrán el corazón probado.

VI El ojo de Ravena será destituido,
Cuando a sus pies fallarán las alas:
Los dos de Bresse habrán constituido,
Turín, Vercelli que pisotearán los Galos.

VII Llegado tarde, la ejecución cumplida,
El viento contrario, cartas en el camino tomadas,
los conjurados XIIIJ de una secta,
Mediante Rousseau sanad los proyectos.

VIII Cuantas veces ciudad solar tomada
Serán tornadizas tus leyes bárbaras y vanas
Tu mal se acerca. Más veces será tributaria
La gran Hadria recorrerá tus venas.

IX Desde Oriente vendrá el corazón Púnico.
A hostigar a Hadria y a los herederos Romúlos.
Acompañado de la flota Líbica.
Temblarán los Malteses y las expoliadas Islas pró¬ximas.

X Serpientes transmitidas en la jaula de hierro,
Donde los hijos séptimos del Rey van presos,
Los ancianos y padres saldrán del fondo de su sepul¬tura
Antes de morir ver su fruto muerto y grita.

XI El movimiento de los sentidos, corazón, pies y manos
Estarán de acuerdo Nápoles, Lyon, Sicilia
Espadas, fuegos, aguas después a los nobles Roma¬nos,
Herid, matad, muertos por mente débil.

XII Dentro de poco dirá la hoz potente y frágil,
De abajo arriba levantada prontamente.
Luego al instante desleal y lábil.
Quien de Verona tendrá el gobierno.

XIII Los exiliados con ira, odio latente,
Harán contra el Rey gran conjuración:
En secreto pondrán a los enemigos por el semblante,
Y sus ancianos contra ellos sedición.

XIV De gente esclava canciones, cantos y peticiones,
Cautivos de Príncipe y Señores en las prisiones:
En el futuro por idiotas sin cabeza,
Serán recibidos con divinas oraciones.


XV Marte nos amenaza con la fuerza bélica,
Setenta veces hará la sangre derramar:
Auge y ruina del Eclesiástico,
Y más quienes de ellos nada querrán escuchar.

XVI La hoz en el estanque hacia Sagitario,
En su más alto grado de exaltación,
Peste, hambre, muerte por mano militar,
El siglo se aproxima a la renovación.

XVII Durante cuarenta años el Arco Iris no aparecerá,
Durante cuarenta años todos los días se le ha de ver:
La tierra seca su aridez aumentará,
Y gran diluvio cuando se logre ver:

XVIII Por la discordia negligencia Francesa
Quedará el paso a Mahomed abierto:
De sangre empapada la tierra y el mar Senense,
El puerto Focense de velas y naves cubierto.

XIX Cuando vengan serpientes a circuir el ara,
La sangre troyana vejada por las Españas:
Por ellos gran número habrá hecho merma,
Jefe huye, escondido en las charcas entre las cañas.

XX Tours, Orleans, Blois, Angers, Reims y Nantes
Ciudades por cambio repentino vejadas,
Por lenguas extrañas tiendas serán levantadas,
Ríos, dársenas, Rennes, tierra y mar temblarán.

XXI Profunda arcilla blanca nutre la roca,
Que de un abismo saldrá lacticinosa,
En vano, turbados, osarán tocarla,
Ignorando que hay en el fondo tierra arcillosa.

XXII Lo que vivirá y no teniendo ningún sentido,
Procurará dañar a muerte su artificio,
Autun, Chalons, Langres y los dos Sens,
EI granizo y el hielo causarán gran maleficio.

XXIII En el mes tercero al levantarse el Sol,
Jabalí Leopardo, al campo de Marte para combatir,
Leopardo cansado al Cielo abre su ojo,
Un águila alrededor del Sol ve volar.

XXIV A una ciudad nueva, pensativo, para condenar,
EI pájaro de presa al Cielo viene a ofrecerse:
Después de la victoria a cautivos perdonar,
Cremona y Mantua grandes daños habrán sufrido.

XXV Perdido, hallado, escondido tanto tiempo,
Será pastor semidiós honrado:
Antes que la Luna termine su gran ciclo,
Por otros vientos será deshonrado.

XXVI El gran rayo cae durante la hora diurna.
El mal fue previsto por un portador postulario:
EI siguiente presagio cae durante la hora nocturna,
Conflictos Reims, Londres; Etruria apestada.

XXVII Bajo la sierra Guayana por el Cielo golpeada,
No lejos de allí está escondido el tesoro,
Que durante muchos siglos ha permanecido invio¬lado,
Morirá quien lo hallare el ojo por el resorte atravesado.

XXVIII La torre de Boucq temerá leño Bárbaro,
Un tiempo, mucho tiempo después barca hespérica,
Ganado, gentes, muebles, los dos harán gran tara,
Tauro y Libra, ¿qué mortal lanzada?

XXIX Cuando el pez terrestre y acuático
Por una fuerza vaga sea arrojado a tierra,
Su forma extraña suave y horrorífica,
Por el mar a los muros muy pronto los enemigos.

XXX La nave extraña por tormenta marina,
Abordará cerca de un Puerto desconocido:
A pesar de signos de rama palmerina,
Después de la muerte recibe buen consejo tarde venido.

XXXI Tantos años en Galia las guerras durarán,
Más allá de la carrera del Castulón Monarca:
Victoria incierta tres grandes coronarán,
Águila, Gallo, Luna, León, Sol en marca.

XXXII El gran Imperio será pronto trasladado
A lugar pequeño, que bien pronto crecerá,
Lugar muy ínfimo de exigua comarca,
Donde, en medio, su cetro establecerá.

XXXIII Cerca de un gran puente de una planicie espaciosa,
El gran León por fuerzas Imperiales,
Hará abatir fuera de la ciudad rigurosa,
Por terror las puertas le serán cerradas.

XXXIV El pájaro de presa volando a la ventana,
Antes del conflicto hace a los Franceses pavurà,
Uno bueno tomará, el otro ambiguo siniestro:
La parte débil tendrá por buen presagio.

XXXV El joven león dominará al viejo
En campo bélico, por duelo singular,
En jaula de oro le saltará los ojos,
Dos clases una, luego morir con muerte cruel.

XXXVI Tarde el Monarca se arrepentirá,
De no haber dado muerte a su adversario,
Pero llegará luego a consentir mucho más,
Que toda su sangre por muerte hará deshacer.

XXXVII Un poco antes de que el Sol se esconda
Conflicto estallado, gran pueblo en duda,
Oíd, puerto marino no responde,
En dos extraños lugares, Puente y Sepultura.

XXXVIII El Sol y el Águila al vencedor se aparecerán,
Respuesta vana al vencido se le asegura,
Los arneses ni con cuerpos ni con gritos detendrán,
Vindicada la paz con la muerte se termina a tiempo.

XXXIX De noche en la cama al supremo estrangula,
Por haber permanecido demasiado rubio elegido,
Por tres el Imperio subrogado exangüe,
A muerte condenar carta y paquete no leído.

XL La falsa tromba, simulando locura,
Hará Bizancio un cambio de leyes,
Histra de Egipto que quiere que se desligue,
Edicto cambiando moneda y quilates.

XLI Asedio en ciudad es de noche asaltada,
Escapado por poco, no lejos del mar conflicto,
Mujer de gozo desvanecida por la vuelta del hijo,
Veneno y cartas escondidas en la plica.

XLII La décima Calenda de Abril del hecho gótico
Resucitado todavía por gente perversa,
El fuego extinto, diabólica asamblea,
Buscando los huesos de Amant y de Pselin.

XLIII Antes de que llegue el cambio del Imperio
Sucederá un caso maravilloso,
El campamento atónito, el depredador de Porfirio
Enviado, impuesto sobre el escollo litigioso.

XLIV En breve volverán los sacrificios,
Contraventores sufrirán martirio:
No existirán más monjes, abades ni novicios,
La miel será mucho más cara que la cera.

XLV Sectario de sectas gran pena al delator
Bestia en teatro, dispuesto el aparato escénico,
Del hecho antiguo ennoblecido el inventor,
Por sectas mundo confuso y cismático.

XLVI Muy cerca de Aux, de Lestore y Miranda,
Gran fuego del cielo en tres noches caerá:
Causa ocurrirá muy estupenda y Miranda,
Muy poco después la tierra temblará.

XLVII Del lago Leman los discursos enojarán,
Los días serán reducidos a semanas,
Luego meses, luego años; luego todos desfallecerán,
Los Magistrados condenarán sus leyes vanas.

XLVIII Veinte años del reino de la Luna transcurridos,
Siete mil años otro tendrá su Monarquía,
Cuando el sol tome sus días cansados,
Entonces cumplida y consumada mi profecía.

XLIX Mucho antes de tales intrigas,
Los de Oriente por la virtud lunar:
El año mil setecientos harán grandes cambios,
Subyugando casi el rincón Aquilonar.

L En la acuática triplicidad nacerá,
De uno que tendrá el jueves por su fiesta:
Su fama, loor, reino, su poderío crecerá,
Por tierra y mar tempestad en los Orientes.

LI Jefes de Aries, Júpiter y Saturno,
¿Oh Dios eterno, qué mutaciones?
Después por larga duración vuelve su perverso tiempo
Galía a Italia, ¿qué mutaciones?

LII Los dos malignos de Escorpión conjuntos,
El gran señor asesinado dentro de la sala:
Peste a la Iglesia por el nuevo Rey agregado,
La Europa baja y la septentrional.

LIII ¡Ay! Cuando se vea a un gran pueblo atormentado,
Y la ley Santa en total ruina,
Por otras leyes la Cristiandad toda,
Cuando de oro y de plata se halle nueva mina.

LIV Dos revoluciones hechas por el malvado hocero,
De reino y siglos hace mutación:
El móvil signo en su lugar se insiere,
A los dos iguales y de inclinación.

LV Bajo el contrario clima babilónico,
Grande será de sangre la efusión,
Porque tierra y mar, aire, cielo será inicuo,
Sectas, hambre, reinos, pestes, confusión.

LVI Veréis tarde o temprano hacer gran cambio,
Horrores extremos y vindicaciones:
Que si la Luna por su ángel conducida,
El cielo se acerca a las inclinaciones.

LVII Por gran discordia la tromba temblará,
Acuerdo roto levantando la cabeza al Cielo,
Boca sangrante en la sangre nadará,
Al suelo el rostro untado de leche y miel

LVIII Abierto el vientre nacerá con dos cabezas,
Y cuatro brazos; ¿cuántos años enteros vivirá?
Día en que Aquilea celebre sus fiestas,
Fossen, Turín, jefe Ferrara seguirá.

LIX Los proscritos deportados a las Islas,
AI cambiar por un más cruel Monarca,
Serán ejecutados y quemados en grandes piras,
Los que al hablar no hayan sido parcos.

LX Nacerá un Emperador cerca de Italia,
Que al Imperio costará muy caro;
Dirán con qué gentes él se alía,
Y lo encontrarán menos príncipe que carnicero.

LXI La república miserable infeliz
Devastada será por el nuevo magistrado,
Su gran montón del exilio maléfico
Hará Suecia quitar lo contratado.

LXII La gran pérdida, ¡ay!, que harán las letras,
Antes de que el cielo de Latona sea perfecto,
Hubo gran diluvio más por ignaros cetros,
Que por largo tiempo no se verá rehecho.

LXIII Los azotes pasados disminuido el mundo,
Largo tiempo la paz, tierras deshabitadas,
Hermana irá por el cielo, tierra, y onda,
Después de nuevo las guerras suscitadas.

LXIV De noche Sol creerán haber visto
Cuando se vea el cerdo mitad hombre.
Ruido, canto, batalla, en el cielo batir apercibido,
Y bestias brutas se oirán hablar.

LXV Niño sin manos, nunca visto tan gran fulgor,
El niño real al juego de bolos herido,
En el pozo rotos, fulgurados yendo a triturar,
Tres bajo cadenas por la mitad partidos.

LXVI Aquel que entonces llevará las noticias,
Después del primero él vendrá a respirar,
Viviers, Tournon, Montferrant y Pradelles,
Tempestad y granizo le harán suspirar.

LXVII La gran hambre que siento acercarse,
Rondará a menudo y luego será universal
Tan grande y larga que llegará a arrancarse
Del bosque la raíz y al niño del pecho.

LXVIII ¡Oh qué horrible a infeliz tormeto!
¬Tres inocentes serán condenados,
Veneno sospechoso traición mal considerada,
Puestos en horror por verdugos borrachos.

LXIX El gran monte redondo de siete estadios,
Después de la paz, hambre, inundación,
Rodará lejos atropellando grandes comarcas,
Aun antiguas y de gran fundación.

LXX Lluvia, hambre, guerra en Persia no ultimada,
La fe demasiado grande traicionará al monarca:
Para la terminación en Galia iniciada,
Secreto augurio para una existencia parca.

LXXI La Torre Marina tres veces tomada y reconquistada,
Por Españoles, Bárbaros, Ligurinos:
Marsella y Aix, Arles por los de Pisa,
Pillaje, fuego, hierro, saqueada Aviñón por los Turineses.

LXXII Completamente Marsella de los habitantes cambia¬da,
Galopada y después fuga hasta cerca de Lyón,
Narbona, Tolosa por Burdens ultrajadas,
Muertos y prisioneros cerca de un millón.

LXXIII Francia tiene cinco partes por negligencia asediadas,
Túnez, Argal acometidas por Persas:
León, Sevilla, Barcelona caída,
No tendrá la flota por los Venecianos.

LXXIV Después de su estancia navegará hacia Epiro,
El gran socorro vendrá hacia Antíoco:
El negro pelo rizado tendrá en su mano el Imperio,
Barba de bronce se asará en el espetón.

LXXV El tirano Siena ocupará Savona,
El vencedor fuerte tendrá flota:
Las dos armadas de la Marca de Ancona,
Por miedo el jefe se examina.

LXXVI Alguien proferirá un nombre temido,
Que las tres hermanas habrán pronunciado:
Después un gran pueblo con lengua y hecho dirá,
Más que otro cualquiera fama y renombre tendrá.

LXXVII Entre dos mares levantará un promontorio,
Y luego por mordedura de caballo morirá:
El suyo Neptuno negra vela plegará,
Por Calpre y ejército cerca de Rocheval.

LXXVIII De un jefe viejo nacerá cerebro alelado,
Degenerando por saber y por armas:
El jefe de Francia por su hermana temido,
Entregado a les gendarmes, campo dividido.

LXXIX Bazaz, Lectore, Condon, Ausch, Agine,
Hartos de leyes, querella y monopolio:
Ya que Bourd, Tolosa Bay pondrá en ruina,
Queriendo renovar su tauropolio.

LXXX De la sexta claro resplandor celeste,
Vendrá a tronar muy fuerte en la Borgoña,
Luego nacerá monstruo de odiosa bestia,
Marzo, Abril, Mayo, Junio gran esqueleto y roña.

LXXXI De la humana grey nueve serán puestos aparte,
Separados por juicio y por consejo,
Su fuerza será dividida en partes,
Kappa, Thita, Lambda muertos confinados disper¬sos.

LXXXII Cuando las columnas de madera tiemblen fuertemente,
De austera conducta, cubiertas de adornos,
Entonces se vaciará para fuera gran asamblea,
Temblar Viena y el país de Austria.

LXXXIII La gente extraña repartirá botines,
Saturno en Marte mirará furioso,
Horrible extraño a los Toscanos y Latinos,
Griegos que estarán deseosos de herir.

LXXXIV Luna oscurecida en profundas tinieblas,
Su hermano pasa de color ferruginoso,
El gran escondido mucho tiempo bajo tinieblas,
Entibiará hierro en la presa sanguinosa.

LXXXV Por la respuesta de Dama Rey turbado,
Embajadores despreciarán su vida,
El grande imitará a sus hermanos,
Por dos morirán ira, odio y envidia.

LXXXVI La gran Reina cuando se vea vencida
Hará exceso de masculino coraje,
Sobre caballo, río pasará desnuda,
En seguida, por hierro, a la fe hará ultraje.

LXXXVII En el fuego del centro de la tierra,
Hará temblar alrededor de ciudad nueva
Dos grandes riscos largo tiempo harán la guerra,
Después Aretusa enrojecerá río nuevo.

XXXVIII El divino mal sorprenderá al gran Príncipe,
Que un poco antes habrá mujer desposado,
Su apoyo y crédito de repente será débil,
Consejo morirá por la cabeza rapada.

LXXXIX Todos los de Illerda estarán en el Mosela,
Matando a todos los del Loira y Sena,
El curso marino vendrá cerca de alta vela,
Cuando Españoles abrirán toda vena.

XC Burdeos, Poitiers al son de la batalla,
En tropel irán hasta el Angón,
Contra Galos será su tramontana,
Cuando odioso monstruo nazca cerca de Orgón.

XCI Los Dioses harán a los humanos aparición,
Porque serán autores de gran conflicto,
Antes visto el Cielo sereno espada y lanza,
Que en la mano izquierda será mayor aflicción.

XCII Bajo uno la paz será por doquier aclamada,
Pero no por mucho tiempo saqueo y rebelión,
Por rechazo ciudad, mar y tierra mermadas,
Muertos y cautivos el tercio de un millón.

XCIII Tierra Itálica junto a montes temblará,
Lyón y Coq no muy confederados,
En vez de miedo uno a otro se ayudarán,
Sólo Catulón y Celtas moderados.

XCIV En Puerto Selín el tirano condenado a muerte,
No por eso la libertad recuperada:
Por venganza y remordimiento el nuevo Marte,
Dama a fuerza de espanto honrada.

XCV Ante Moustier hallado niño gemelo,
De heroica sangre de monje y vetusto,
Su clamor por secta, lengua y potente sonido,
Que se diría el rapaz muy educado.

XCVI Aquel que tendrá a su cargo destruir,
Templos y sectas cambiados por fantasía:
Más a las rocas que a los vivientes dañará,
Mediante lengua adornada con orejas recogidas.

XCVII Lo que hierro, llama no supo acabar,
La dulce lengua al consejo vendrá a hacer:
Por esposo, sueño, el Rey hará soñar,
Más el enemigo en fuego, la sangre militar.

XCVIII El jefe que habrá conducido pueblo infinito
Lejos de su cielo, de costumbres y lengua extraños,
Cinco mil en Creta y Tesalia acabados,
El jefe huyendo en la marina cabaña.

XCIX El gran monarca que hará compañía
Con dos Reyes unidos por amistad:
¡Oh, qué suspiro dará la gran comarca!
Hijos Narbon alrededor, ¡qué piedad!

C Largo tiempo en el cielo pájaro gris será visto,
Cerca de Dole y de Toscana tierra,
Llevando en el pico verdeante rama
Morirá pronto grande y acabará la guerra.


CENTURIA II

I Hacia Aquitania por ínsulas Británicas
Y desde las mismas grandes incursiones:
Lluvias, gelatinas harán tierras inicuas,
Puerto Selín hará fuertes invasiones.

II La cabeza azul hará la cabeza blanca,
Tanto mal que Francia ha hecho su bien:
Muerte en la antena, gran colgado en la rama,
Cuando presos por los suyos dirá cuántos el Rey.

III Por el calor del sol subido del mar
Los peces de Negroponte medio cocidos,
Los habitantes vendrán a comerlos,
Cuando a Rodi y Gennes les faltará el bizcocho.

IV Desde Mónaco hasta junto a Sicilia,
Toda la playa quedará desolada,
No habrá barrio, ciudad ni villa,
Que por Bárbaros no sea saqueada y robada.

V Cuando dentro de un pez, hierro y carta cerrada,
Afuera salga el que luego hará la guerra,
Tendrá por mar su flota bien bogada,
Apareciendo cerca de la Latina tierra.

VI Cerca de las puertas y dentro dos ciudades
Habrá dos azotes, nunca se vio tal,
Hambre, dentro peste, por el hierro fuera gente echada,
Invocar socorro al gran Dios inmortal.

VII Entre varios a las islas deportados,
Uno nacido con dos dientes en la garganta:
Morirán de hambre, los árboles agitados,
Para ellos nuevo Rey nuevo edicto emanará.

VIII Templos sacros del antiguo rito romano,
Rechazarán la sima de los fundamentos,
Tomando sus leyes primeras y humanas,
Rechazando, no todo, los cultos de los santos.

IX Nueve años el macilento en paz se mantendrá,
Luego estallará en una sed muy sanguinaria,
Por él gran pueblo sin fe ni ley morirá,
Muerto por otro mucho más clemente.

X Muy pronto todo será arreglado,
Esperamos un siglo bien siniestro:
El estado de las máscaras y de los solitarios bien cambiado;
Pocos encontrarán que a su rango quieran ser.

XI El próximo hijo del mayor llegará,
Tan alto hasta el reino de los fuertes:
Su áspera gloria cada uno temerá,
Pero sus hijos del reino serán echados.

XII Ojos cerrados, abiertos a la antigua fantasía,
La costumbre de los solitarios será aniquilada:
El gran monarca castigará su frenesí,
Robar de los templos el tesoro antes que nada.

XIII El cuerpo sin alma no es ya en sacrificio,
Día de la muerte puesto en natividad:
El espíritu divino hará feliz al alma,
Contemplando al Verbo en su eternidad.

XIV En Tours, Gien, ojearán ojos penetrantes,
Descubrirán de lejos la gran serena:
Ella y su séquito entrarán en el puerto,
Combates, empujad, potencia soberana.

XV Un poco antes del monarca asesinado,
Cástor y Pólux en nave, astro con crines:
El bronce público por tierra y mar vaciado,
Pisa, Asti, Ferrara, Turín, tierra prohibida.

XVI Nápoles, Palermo, Sicilia, Siracusa,
Nuevos tiranos, fulgurantes fuegos celestes:
Fuerza de Londres, Gante, Bruselas y Susa,
Gran hecatombe, triunfo festejar victoria.

XVII El campo del templo de la virgen vestal,
No lejos de Ethen y los montes Pirineos:
El gran conducto es ocultado en el aguazal,
Norte arrojados ríos y viñas cruzadas.

XVIII Nueva Lluvia, súbita, impetuosa,
Impedirá de súbito a los dos ejércitos:
Piedra, cielo, fuegos hacer la mar pedregosa,
La muerte de siete, tierra y mar súbitos.

XIX Nuevos llegados lugar edificado sin defensa,
Ocupar el lugar hasta entonces inhabitable:
Tomar a placer prados, casas, campos y ciudades,
Hambre, peste, guerra, vastas tierras laborables.

XX Hermanos y hermanos en varios lugares cautivos,
Desfilarán cerca del monarca:
Al contemplar con atención sus rasgos,
Poco agradable ver mentón, frente, nariz, las mar¬cas.

XXI El embajador enviado con una birreme,
Rechazado a medio camino por desconocidos:
A su refuerzo vendrán cuatro trirremes,
En Negroponte cargados de cuerdas y cadenas.

XXII El campo Ascop de Europa partirá,
Acercándose a la Isla inundada:
El ejército de Artón falange doblegará,
Ombligo del mundo por gran voz subrogada.

XXIII Palacios, pájaros, por pájaro abatidos,
Inmediatamente después de haber llegado el Prín¬cipe
Muchas veces más allá del río enemigo rechazado,
Vuelo sostenido de pájaro capturado fuera.

XXIV Bestias enfurecidas codiciosas de beber en los ríos,
Gran parte del campo será frente a Híster,
En jaula de hierro el jefe se desplazará,
Cuando nada observe el hijo Germánico.

XXV La guardia extranjera traicionará fortaleza,
Esperanza y sombra de más estrecho maridaje:
Guardia completamente delusa encerrada en la prensa,
Loira, Saona, Ródano, Gar a muerte ultraje.

XXVI Por el favor que haga la ciudad,
Al grande que pronto perderá el campo de batalla,
Huido de las filas Pau Tesino verterá,
Sangre, fuego, muertos, ahogados a hachazos.

XXVII El divino verbo será desde el cielo herido,
Y no podrá proceder más adelante:
Del atacado el secreto es fulminado,
Se le pisoteará por encima y por delante.

XXVIII El penúltimo con el sobrenombre del prófeta,
Tomará Diana por su día de descanso:
Lejos vagará por frenética testa,
Y librando a un gran pueblo de impuestos.

XXIX El Oriental saldrá de su sede,
Pasar los montes Apeninos, ver la Galia:
Traspasará el cielo, las aguas y la nieve,
Y a cada uno golpeará con su vara.

XXX Uno que los dioses infernales de Ambal,
Hará renacer, terror de los humanos:
Nunca más grande horror se contará,
De cuanto ocurrirá por Babel a los Romanos.

XXXi En Campania el Casilino hará tanto,
Que no se verá más que campos inundados:
Y después de la lluvia muy intensa,
Fuera de los árboles no se verá nada verde.

XXXII Leche sin ranas escurrirá en Dalmacia,
Conflicto dado, peste junto a Balennes
Grande será el grito en toda la Esclavonia,
Cuando nazca monstruo cerca y dentro Ravena.

XXXIII Por el torrente que desciende de Verona,
Por entonces hasta el Po guiará su entrada:
Un gran naufragio y no menor en Garona,
Cuando los de Génova vayan a su encuentro.

XXXIV La ira insensata del combate furioso,
Hará en la mesa de hermanos el hierro brillar:
Los separará y herido y curioso,
El fiero duelo vendrá a Francia perjudicar.

XXXV En dos mansiones de noche el fuego prenderá,
Muchos dentro ahogados y quemados:.
Cerca de dos ríos uno sólo llegará:
Excepto el Arcq y Caper todos serán amortiguados.

XXXVI Del gran profeta las cartas serán hurtadas,
Y entre las manos del tirano caerán,
Traicionar a su Rey serán sus empresas,
Pero sus rapiñas muy pronto le dañarán.

XXXVII Del gran número que se le va a mandar,
Para socorrer al fuerte asediado.,
Peste y hambre a todos han de devorar,
Excepto setenta que serán salvados.

XXXVIII Habrá gran número de condenados,
Cuando los Monarcas se hayan conciliado:
Pero uno de ellos estará tan disgustado,
Que casi nunca se verán ya juntos.

XXXIX Un año antes del conflicto Itálico,
Germanos, Galos, Españoles por el fuerte,
Será revuelta la casa de la república,
Donde, al poco, excluidos, irán sofocados a la muer¬te.

XL Poco después, sin excesivo intervalo,
Por mar y tierra será hecho gran tumulto.
Mucho mayor será pugna naval,
Fuegos, animales, que harán mayor insulto.

XLI La gran estrella durante siete días arderá,
Nublado hará que dos soles aparezcan,
El fiero mastín toda la noche aullará,
Cuando gran Pontífice cambie de territorio.

XLII Gallos, perros y, gatos de sangre quedarán ahítos,
Y de la herida del tirano hallado muerto,
En la cama de otro, piernas y brazos rotos,
Que no había podido morir de peor muerte.

XLIII Durante la visible estrella cabelluda,
Los tres grandes príncipes se habrán enemistado:
Heridos por el cielo, paz, tierra temblante,
Pau, Timbre, diente, serpiente puesta en el borde.

XLIV El águila impelida en torno a los pabellones,
Por otros pájaros de alrededor será expulsada:
Cuando ruido de címbalos, flautas y esquilones,
Devuelvan el sentido a la insensata dama.

XLV Demasiado el cielo llora a Andrógeno procreado,
Cerca del cielo sangre humana derramada:
Por muerte muy tardía gran pueblo recreado,
Tarde y temprano viene el socorro esperado.

XLVI Después de gran discordia humana otra mayor se apresta
El gran motor los siglos renueva:
Lluvia, sangre, leche, hambre, hierro y peste,
En el cielo visto fuego, corriendo larga centella.

XLVII El enemigo envejecido doliente muere envenenado,
Los soberanos por infinitos subyugados:
Piedras llover escondidas bajo el vello,
Para matar artículos en vano son alegados.

XLVIII El gran ejército que pasará los montes,
Saturno en el arco giratorio del pez Marte:
Venenos escondidos en cabezas de salmones,
Su jefe suspendido de cuerda colgante.

XLIX Los consejeros del primer monopolio,
Los conquistadores seducidos por la Melita:
Rodas, Bizancio para sus exponentes polos,
Tierra necesitarán los perseguidores en huida.

L Cuando los de Hainault, de Gante y de Bruselas,
Vendrán ante el asedio de Langres,
Detrás de sus flancos habrá guerras crueles,
La lacra antigua será peor que enemigos.

LI La sangre del justo en Londres escaseará,
Quemados por el rayo de veintitrés los seis,
La antigua dama caerá de su alto puesto,
De la misma secta muchos serán muertos.

LII En varias noches la tierra temblará,
Hacia la primavera dos esfuerzos seguidos,
Corinto, Éfeso en los dos mares nadará,
Guerra desencadenada por dos valientes corajudos.

LIII La gran peste de ciudad marítima,
No cesará hasta que muerte no sea vengada
Condenada sin crimen del justo sangre tomada,
De la gran dama por disimulo no ultrajada.

LIV Por gente extranjera y lejana de los Romanos,
Su gran ciudad después de la tempestad gravemente turbada,
Hija sin excesivo diverso dominio,
Prisionero el jefe, terror de ser afectado.

LV En el conflicto el grande que poco valía,
Al final hará algo maravilloso,
Mientras Hadria vea lo que necesitaba,
Durante el festín apuñala al orgulloso.

LVI Que peste y espada no ha sabido adivinar
Muerte en el pozo, bóveda del cielo batida:
El abate morirá cuando vea que caen en ruina,
Los del naufragio deseosos de agarrarse al escollo.

LVII Antes del conflicto el grande caerá,
El grande a muerte, muerte, muy repentina y sen¬tida,
La Nave imperfecta, la mayor parte nadará,
Junto al río la tierra quedará de sangre teñida.

LVIII Sin pie ni mano diente agudo y fuerte,
Por globo al fuerte de puerto y el mayor nacido,
Junto al portal desleal se transporta,
Sileno reluce, pequeño, grande conducido.

LIX Flota gálica apoyada por gran guardia,
Del gran Neptuno y sus fuertes tridentes,
Ocupada Provenza para sostener gran banda,
Y Marte Narbón con dardos y venablos.

LX La fe Púnica en Oriente rota
Gran Iud y Rosne, Loira y Tag, cambiarán,
Cuando el hambre del mulo sea saciada,
Ejército derrotado, sangre y cuerpos nadarán.

LXI Euge, Támesis, Gironda y la Rochella,
¡Oh, sangre troyana muerta en el puerto de la fle¬cha!
Tras el río en el fuerte apoyada la escala,
Dardos, fuego, gran mortandad en la brecha.

LXII Mabus entonces muy pronto morirá, vendrá
De gentes y bestias terrible descalabro,
Luego, de pronto, se verá la venganza,
Cien, mano, sed, hambre, cuando corra el cometa.

LXIII El Galo a Asón bien poco subyugará,
Pau, Marne y Sena se enfurecerán contra Perme,
Quien el gran muro contra ellos levante,
Del primero al último el mayor perderá la vida.

LXIV Morir de hambre, de sed, gente Ginebrina,
Esperanza próxima vendrá a desfallecer,
Sobre puente temblante será ley Genovesa,
Flota en gran puerto no se puede acoger.

LXV El parque inclinado gran calamidad,
Por la Hesperia a Insubria hará,
El fuego en la nave peste y cautividad,
Mercurio en el Arco Saturno morirá.

LXVI De grandes peligros el cautivo escapado,
En poco tiempo el grande fortuna ha cambiado:
En palacio el pueblo es atrapado,
Por buen augurio la ciudad sitiada.

LXVII El rubio de nariz ganchuda vendrá a ejecutar,
Por el duelo y expulsará fuera,
Los desterrados dentro restablecerá,
En los lugares marinos venciendo los más fuertes.

LXVIII Del Aquilón los esfuerzos serán grandes,
Sobre el Océano estará la puerta abierta:
EI reino en la Isla será restablecido,
Temblará Londres por vela descubierta.

LXIX El Rey Galo por la Céltica diestra,
Viendo discordia en la gran Monarquía,
Sobre las tres partes hará florecer su cetro,
Contra la capa de la gran Jerarquía.

LXX El dardo del cielo se extenderá
Muertos mientras hablan, gran ejecución,
La piedra en el árbol la altiva gente se rendirá,
Monstruoso fragor humano, purga y expiación.

LXXI Los exiliados desembarcarán en Sicilia,
Para librar del hambre a la gente extranjera,
Al romper el día Ilegarán los Celtas,
La vida permanece, el Rey a la razón se rinde.

LXXII Armada Céltica en Italia vejada,
De todas partes conflicto y gran pérdida,
Romanos vencedores, oh Galia rechazada,
Cerca de Tesín Rubicón pugna incierta.

LXXIII En el lago Fucín de Benac la orilla,
Apresado por el Leman en el puerto de Orguión,
Nacido de tres brazos predice imagen bélica,
Por tres coronas al gran Endimión.

LXXIV Desde Sens y Autun llegarán hasta el Ródano,
Para ir más allá y pasar los Pirineos,
La gente dejará la comarca de Ancona,
Por tierra y mar seguirá muy numerosa.

LXXV La voz oída del insólito pájaro
Sobre el canal del respirable plano:
Tan alta llegará del trigo la medida,
Que el hombre del hombre será antropófago.

LXXVI Rayo en Borgoña suscitará hecho portentoso.
Y con ningún medio nunca se podría hacer,
De su senado sacro un hecho dudoso.
Hará saber a sus enemigos el quehacer.

LXXVII Por arcos fuegos, acá y allá fuegos rechazados,
Gritos, alaridos a medianoche oídos:
Se adentran por los muros destruidos,
Por canículas los traidores seguidos.

LXXVIII El gran Neptuno de lo profundo del mar,
De gente Púnica y sangre Gala mezclado:
Las Islas a sangre por el tardo remar,
Más le dañará que el mal ocultado.

LXXIX La barba rizada y negra gracias a su ingenio,
Subyugará a la gente cruel y fiera:
El gran Chirén sacará del presidio
A todos los cautivos por Selín desterrados.

LXXX Tras conflicto del lesionado la elocuencia,
Por poco tiempo se trama fingido reposo;
En absoluto se admite la entrega de los grandes,
Enemigos son remitidos a propósito.

LXXXI Por fuego del cielo la ciudad casi quemada,
La urna amenaza aún Deucalión,
Vejada Cerdeña por la Púnica gente,
Después de que Libra deje su Phaëtón.

LXXXII Por hambre la presa hará lobo prisionero,
Atándola fuera con extrema habilidad,
El nacido teniendo delante el último
El grande no escapa en medio de la prensa.

LXXXIII El mucho tráfico de un gran Lyón cambiado,
La mayor parte cae en prístinas ruinas,
Presa a los soldados por saqueo vendimia:
Por los montes del Jura y Sueve neblina.

LXXXIV Entre Campania, Siena, Flora, Tustia,
Seis meses nueve días no lloverá una gota:
La extraña lengua en tierra de Dalmacia,
Correrá adelante, devastando la tierra toda.

LXXXV El viejo raso barbs bajo el estatuto severo,
En Lyón sobrevuela el Águila Céltica,
El pequeño grande persevera a ultranza,
Ruido de armas en el cielo, mar roe Ligústica.

LXXXVl Naufraga la flota cerca de onda Adriática,
La tierra tiembla sacudida por el aire en tierra puesto,
Egipto tiembla aumento Mahomético,
El Herault grita con todas sus fuerzas.

LXXXVII Después vendrá de países lejanos,
Príncipe Germano en trono dorado:
La esclavitud y aguas removidas,
La dama esclava, su tiempo ya no es amado.

LXXXVIII El circuito del grande y ruinoso pacto,
El séptimo nombre del quinto será:
De un tercio mayor el extranjero belicoso,
Mouton, Lutecia, Aix no garantizará.

LXXXIX Un día se repartirán el mundo los dos grandes maes¬tros,
Su gran poder se verá aumentado:
La tierra nueva estará en sus poderosas manos,
Los días del sanguinario están contados.

XC Por vida y muerte cambiado reino de Hungría,
La ley será más áspera que obsequiosa:
Su gran ciudad de alaridos, quejas y gritos,
Cástor y Pólux enemigos en la palestra.

XCI AÍ nacer el sol se verá un gran fuego,
Ruido y claridad hacia Aquilón tendientes,
Dentro del círculo se oirán gritos y muerte:
Muerte que será por guerra, fuego y hambre.

XCII Fuego calor de oro del cielo en tierra visto,
Herido del alto nacido, hecho caso maravilloso:
Gran excidio humano: presa del gran sobrino,
Muertos de espectáculos, huído el orgulloso.

XCIII Muy cerca del Tíber, junto a la Libitina,
Un poco antes gran inundación:
El jefe de la nave preso, metido en la sentina,
Castillo, palacio en conflagración.

XClV Gran Pitu, gran mal por Galos recibirá.
Vano terror al marítimo Lyón:
Pueblo infinito por el mar pasará,
Sin escapar un cuarto de un millón.

XCV Los lugares poblados serán inhabitables,
Para los campos habrá gran división:
Los reinos a prudentes ineptos entregados,
Entonces los hermanos mayores muerte y disensión.


XCVI Antorcha ardiente en el cielo, de noche, será vista,
Cerca del fin y principio del Ródano,
Hambre, espada, tarde el socorro previsto,
Persia vuelve a invadir Macedonia.

XCVII Romano Pontífice, guárdate de acercarte
A la ciudad regada por dos ríos:
Tu sangre vendrá allí cerca a esputar,
Cuando florezca la rosa, tú y los tuyos.

XCVIII Quien de sangre rocía la cara,
De la víctima próxima al sacrificio,
Teniendo en Leo augur por presagio,
Será llevado a muerte por la desposada.

XCIV Territorio romano que interpretaba agorero,
Por gente Gala será muy vejado:
Pero nación Céltica temerá el momento,
Boreas, ejército demasiado lejos lo habrá empujado.

C En las islas tan terrible tumulto,
Pronto no habrá más que una bélica pugna:
Tan grande será de los depredadores el insulto,
Que habrá que alinearse en la grande liga.

CENTURIA III

I Después del combate y batalla naval,
El gran Neptuno en su máxima exaltación:
Rojo adversario palidecerá de miedo
Poniendo al gran Océano en espanto.


II El Verbo divino dará a la sustancia,
Comprendidos cielo, tierra, oro oculto a la leche mística
Cuerpo, alma, espíritu con toda potencia,
Tanto bajo sus pies como en la sede Céltica.

III Marte y Mercurio y la plata juntos,
Hacia el Mediodía extrema sequedad:
En el fondo de Asia se diría tierra temblar,
Corinto, Éfeso entonces en perplejidad.

IV Cuantlo el defecto de los lunares se aproxime,
Y haya del uno al otro poca distancia,
Frío, sequedad, peligros hacia los confines,
En el propio lugar donde el oráculo tomó inicio.

V El defecto más lejano de los dos grandes luminares,
Que acontecerá entre Abril y Mayo;
¡Oh, qué precio!, pero dos grandes magnánimos,
Por tierra y mar ayudando en todas partes.

VI En el templo cerrado el rayo penetrará,
Los ciudadanos extenuados en sus fuertes:
Caballo, bueyes, hombres la onda los tocará
Con hambre, sed los más débiles armados.

VII Sobre las picas de los fugitivos fuego del cielo,
Conflicto próximo de los cuervos jugueteando,
Desde tierra se implora ayuda socorro del cielo,
Cuando junto a los muros estarán los contendientes.

VIII Los Cimbrios junto con sus vecinos,
Vendrán a despoblar casi la España:
Gentes amontonadas; Guyena y Lemosinos
Estarán en liga y les harán campaña.

IX Burdeos, Rouen y la Rochelle unidos,
Tendrán alrededor el gran mar Océano,
Ingleses, Bretones y los Flamencos reunidos,
Los echarán hasta cerca de Roüane.

X De sangre y hambre mayor calamidad,
Siete veces se acerca a la marina playa:
Mónaco de hambre, lugar tomado, cautividad,
El grande esposado golpeará jaula ferrada.

XI Las armas batir en el cielo larga estación,
El árbol en mitad de la ciudad caído:
Tornado, roña, espada, enfrente tizón,
Cuando el Monarca de Hadria sucumbido.

XII Por el tumor de Heb, Po, Tag, Tiber y Roma,
Y por el lago Leman y Aretín:
Los dos grandes jefes y ciudades del Garona,
Capturados, muertos, anegados. Partir humano botín.

XIII Por rayo en el arco oro y plata fundidos
De los dos cautivos el uno del otro comerá:
De la ciudad la mayor extensión,
Cuando sumergida nade la flota.

XIV Por la descendencia de un insigne personaje,
De Francia abatida por un padre desgraciado:
Honores, riquezas, trabajo en su edad venerando,
Por haber seguido el consejo de un hombre honrado.

XV Corazón, vigor, gloria el reino cambiará
De todas partes teniendo en contra a su adversario:
Entonces Francia infancia por muerte subyugará,
Un gran Regente será entonces más contrario.

XVI Un príncipe Inglés, Marte en su corazón de cielo,
Querrá proseguir su próspera fortuna:
De los dos desafíos uno le atravesará la hiel,
¡Ay de él!, bienamado de su madre.

XVII Monte Aventino será visto de noche quemar,
El cielo oscuro súbitamente en Flandes,
Cuando el Monarca eche a su sobrino,
Sus gentes de Iglesia provocarán desórdenes.

XVIII Tras la lluvia caída bastante prolongada,
En varios lugares de Reims el cielo tocado :
¡Oh, qué conflicto de sangre junto a ellos se apresta!
Padre a hijo Reyes no osarán acercarse.

XIX En Luca sangre y leche empezará a llover
Un poco antes cambio de pretor:
Gran peste y guerra, hambre y sed hará ver,
Lejos donde morirá el Príncipe rector.

X Por las comarcas del gran río Bético,
Lejos de Iberia, en el reino de Granada:
Cruces rechazadas por pueblo Mahomético,
Uno de Córdoba traicionará a la comarca.

XXI En el Crustamín por mar Adriática,
Aparecerá un horrible monstruo marino,
De rostro humano y la cola acuática,
Que no se dejará coger por el anzuelo.

XXII Un asalto de seis días contra la ciudad dispuesto,
Una áspera y dura batalla será librada:
Tres la entregarán y a epos perdonado,
Los demás a fuego y sangre serán pasados.

XXIII Si Francia pasa más allá del mar de Liguria,
Te verás en islas y mares encerrado:
Mahomet contrario, más el mar Adriático,
De caballos y asnos roerás los huesos.

XXIV De la empresa gran confusión,
Pérdida de gentes, tesoro innumerable:
Tú no debes aún provocar una tensión,
Francia a mí decir haz que sea recordable.

XXV Quien al Navarro Reino llegue,
Cuando Sicilia y Nápoles se hayan unido:
Bigorra y Landas por Foix entonces ocupará,
De uno que de España será muy allegado.

XXVI Reyes y Príncipes elevarán simulacros, Augures creídos como elevados arúspices; Cuerno, víctima dorada y azul, de acre, Interpretados serán los presagios.

XXVri Príncipe Libio poderoso en Occidente,
De Arabia tanto se inflamará el francés,
Sabio en las letras hará condescendiente,
La lengua árabe al francés verter.

XXVIII De tierra mísera, y pobre parentela,
Por voluntad y paz llegará al Imperio:
Largo tiempo reinará una mujerzuela,
Que nunca a reino nada peor vino.

XXIX Los dos sobrinos en lugares diversos instruidos:
Más horrible monstruo en tierra nunca visto,
Vendrán muy nobles a insignes guerreros,
A vengar las injurias y sucumbirán los enemigos.

XXX Aquel que en lucha y hierro al hecho bélico
Haya traído más grande que él el precio:
De noche en la cama seis lo atacarán,
Desnudo, sin arnés, pronto será preso.

XXXI En los campos de Media, de Arabia, y de Armenia
Dos grandes ejércitos tres veces chocarán,
Cerca del río Araxes la mesnada,
Del gran Solimán por tierra caerán.

XXXII El gran sepulcro del pueblo de Aquitania
Se acercará hasta la Toscana:
Cuando Marte esté junto al suelo Germánico,
Y a la tierra de la región Mantuana.

XXXIII En la ciudad donde entre el lobo,
Muy cerca de allí acamparán los enemigos:
Ejército extranjero un gran país asolará,
Los amigos pasarán de los Alpes la barrera.

XXXIV Cuando la ausencia del Sol entonces sea,
En pleno día el monstruo será visto;
De muy distinto modo se le interpretará,
No importa la carestía, nadie habrá previsto.

XXXV De lo más profundo del Occidente de Europa,
De pobres gentes un niño nacerá,
Que con su hablar seducirá a muchos,
Su fama en el réino de Oriente más crecerá.

XXXVI Sepultado, no muerto apoplético,
Será hallado tener las manos comidas,
Cuando la ciudad condene al herético,
Que tenía sus leyes, sus costumbres cambiadas.


XXXVII Antes del asalto, rezada la oración,
Milán tomada por el Águila mediante arteras tram¬pas,
Muralla antigua hundida a cañonazos,
A sangre y fuego con gracia para pocos.

XXXVIII La gente Gálica y la nación extranjera,
Más allá de los montes, muertos, presos y afligidos,
Al menos contraria y próxima de vendimia,
Por los amos en acuerdo firmado.

XXXIX Los siete por tres meses en concordia,
Para subyugar los Alpes Apeninos,
Pero la torments y la Liguria cobarde,
Los afligen con súbitas ruinas.

XL El Gran teatro será de nuevo enderezado,
Los dados echados y las redes ya tendidas,
Demasiado el primero aparte fue dejado,
A causa de arcos postrados, ya rotos desde mucho tiempo.

XLI Un giboso será elegido por el consejo,
Más horrible monstruo en tierra nunca visto,
El golpe, queriendo, reventará el ojo,
El traidor al Rey como fiel recibido.

XLII El niño nacerá con dos dientes en la gola,
Piedras en Tuscia por lluvia caerán
Pasados unos años no habrá ni trigo, ni cebada,
Para alimentar a quienes de hambre morirán.

XLIII Gentes de los alrededores de Tarn, Loth y Garona,
Mirad los montes Apeninos no pasar,
Vuestra tumba cerca de Roma y de Ancona,
El pelo negro y crespo hará trofeo levantar.

XLIV Cuando el animal al hombre doméstico,
Después de grandes penas y saltos venga a hablar,
De rayo a virgen será tan maléfico,
De tierra tomada y suspendido en el afire.

XLV Los cinco extranjeros entrarán en el templo,
Su sangre llegará a la tierra profana:
Para los de Tolosa será un muy duro ejemplo,
De uno que vendrá a sus leyes exterminar.

XLVI El cielo (de Planco la ciudad) nos presagia,
Con señales insignes y con estrellas fijas,
Que de su cambio súbito se acerca el tiempo,
Ni por su bien, ni por sus maleficios.

XLVII El viejo Monarca expulsado de su reino,
A los de Oriente su auxilio irá a pedir:
Por miedo de las cruces plegará su enseña,
A Mitilene irá por tierra y mar.

XLVIII Setecientos cautivos encadenados duramente,
Por la mitad herir, abandonado el fuerte,
La próxima esperanza llegará muy rápidamente,
Pero no tan pronto como una quincena muerte.

XLIX Reino Galo serás muy cambiado,
En lugar extranjero se ha trasladado el imperio:
En otras costumbres y leyes serás colocado,
Ruan y Chartres lo harán mucho peor.

L La república de la gran ciudad,
De ningún modo consentir querrá,
Rey salir fuera por trompeta ciudad,
La escalera en el muro, la ciudad se arrepentirá.

LI París conjura un gran asesinato cometer,
Blois lo hará salir en pleno efecto:
Los de Orleans querrán a su jefe reponer,
Angers, Troyers, Langres les harán una fechoría.

LII En el campo habrá lluvia abundante,
Y en la Pulla una muy grande sequedad,
El Gallo verá al Aguda con su ala mal cumplida,
Por Lyón será puesta en extremidad.

LIII Cuando el más grande se lleve al prisionero,
De Nuremberg, de Absburgo y los de Basilea,
Por Agripina, jefe Frankfurt tornado,
Atravesarán por Flandes hasta Galia.

LIV Uno de los mayores huirá a España
Que en profunda llaga después vendrá a sangrar,
Pasando fuerzas por las altas montañas,
Devastando todo y luego en Paz reinar.

LV En el año en que un tuerto reine en Francia,
La corte se encontrará en gran perturbación,
El grande de Blois matará a su amigo,
El reino puesto en mal y duda doble.

LVI Montauban, Nîmes, Aviñón y Beziers,
Peste, truenos y granizo al fin de Marzo,
De París puente, Lyón muro, Montpellier,
Después de seisciens y siete veinte, tres partes.

LVII Siete veces cambiar veréis gente británica,
Tinta en sangre en doscientos noventa años,
Libre, no ya por apoyo Germánico,
Aries duda, su polo es declinante.

LVIII Cerca del Rin de las montañas Nóricas
Nacerá un grande de gente demasiado tarde venida,
Que defenderá Sauroma y las Panónicas,
Que no se sabrá lo que le haya acontecido.

LIX Bárbaro imperio por un tercero usurpado,
La mayor parte de su sangre condenar a muerte:
Por muerte senil, por él, el cuarto atacado,
Por temor de que sangre por otra sangre sea muerta.

LX Por toda Asia gran proscripción,
Incluso en Misia, Lisia y Panfilia:
Sangre derramará por absolución,
De un joven negro lleno de felonía.

LXI La gran banda y secta crucífera
Se levantará en Mesopotamia:
Del próximo río compañía ligera,
Que tal ley tendrá por enemiga.

LXII A Carcasona dirigirá sus atenciones,
El Romano poder estará del todo afondado,
Próximo al duro cuenco del mar Cirene,
Traspasará los grandes montes Pirineos.

LXIII La mano más corta y su herida cerrada,
Su gran vecino imitará los vestigios:
Ocultos odios civiles y debates,
Retrasarán a los bufones sus folías.

LXIV El jefe de Persia llenará gran Ólcada,
Flota Trirreme contra gente Mahometana,
De Parta y Media y saquear las Cícladas,
Largo tiempo descanso en el gran puerto Jónico.

LXV Cuando el sepulcro del gran Romano hallado,
Al día siguiente será elegido Pontífice,
Del Senado no será aprobado,
Envenenado, su sangre en la sagrada ropa.

LXVI El gran Bailío de Orleans condenado a muerte,
Será por uno de sangre vindicativa:
Él merecerá ésta su suerte,
Prisionero, manos y pies cautivos.

LXVII Una nueva secta de filósofos,
Despreciando muerte, oro, honores y riquezas,
De los Montes Germanos no serán limítrofes,
Sus seguidores tendrán honor y prensa.

LXVIII Pueblos sin jefes de España, de Italia,
Muertos esparcidos por el Queroneso,
Su mano traiciona por locura pasajera,
La sangre por todas partes corre.

LXIX Gran ejército guiado por un joven,
Se entregará en manos de sus enemigos,
Pero el viejo mitad puerco nacido,
Hará que Chalón y Mascón sean amigos.

LXX La Gran Bretaña incluida Inglaterra,
Vendrá por agua tan fuerte a inundar:
La nueva liga de Ausonia le hará guerra,
Que contra aquéllos ellos se alinearán.

LXXI Los de dentro las islas por largo tiempo asediados,
Cobrarán vigor y fuerza contra sus enemigos:
Los de fuera muertos de hambre derrotados,
Por más hambre que nunca serán metidos.

LXXII El buen anciano aún vivo sepultado,
Junto al gran río por falsa sospecha,
El nuevo viejo de riqueza ennoblecido,
Toma a la vez todo el oro del rescate.

LXXIII Cuando al reinado llegue el cojo,
Competidor tendrá próximo bastardo:
Él y también el reino serán tan roñosos,
Que antes de que cure su hora habrá sonado.

LXXIV Nápoles, Florencia, Faenza a Imola
Estarán en términos de tal enojo,
Por complacer a los desdichados de Nola,
Queja de haber a su jefe burlado.

LXXV Pau, Verona, Vicenza, Zaragoza,
Espadas ungidas, terrores húmedos de sangre:
Peste tan grande vendrá a la gran hoya,
Cercano socorro y los remedios muy lejos.

LXXVI En Germania nacerán varias sectas,
Acercándose mucho al feliz paganismo,
El corazón cautivo y pequeños ingresos,
Harán volver a pagar el verdadero diezmo.

LXXVII El tercer clima bájo Aries comprendido,
El año mil setecientos veintisiete, en Octubre,
El Rey de Persia por los de Egipto cogido:
Conflicto, muerte, pérdida: a la cruz gran oprobio.

LXXVIII El jefe de Escocia, con seis de Alemania,
Por gentes de mar Orientales cautivo:
Atravesarán Calpe y la España,
Presente en Persia al nuevo Rey medroso.

LXXIX El orden fatal y eterno encadenado,
Dará vueltas con orden consiguiente:
Del puerto Fociano la cadena será rota,
Tomada la ciudad, el enemigo un poco.

LXXX Del reino inglés el digno expulsado,
El consejero por ira condenado a fuego:
Sus partidarios irán a rastrear tan bajo,
Que el bastardo será casi aclamado.

LXXXI El gran vociferante audaz desvergonzado,
Será elegido gobernador de la armada:
La intrepidez de su comportamiento,
El puente roto, ciudad de miedo pasmada.

LXXXII Freins, Antibor, ciudades junto a Niza,
Serán muy devastadas por mar y por tierra:
Las langostas, tierra y mar viento propicio,
Cogidos, muertos, despedazados, robados, sin ley de guerra.

LXXXIII Los largos cabellos de la Galia Céltica,
Acompañados de extrañas naciones,
Harán cautiva a la gente Aquitánica,
Para sucumbir a sus intenciones.

LXXXIV La gran ciudad quedará bien desolada,
De sus habitantes uno solo podrá en ella morar:
Muralla, sexo, templo y virgen violada,
Por hierro, fuego, peste, cañón el pueblo morirá.

LXXXV Por ciudad tomada por engaño y fraude
Por medio de un bello joven capturado,
Asalto dado a Raubine cerca de Laude,
El y todos muertos por haber bien engañado.

LXXXVI Un jefe de Ausonia a las Españas irá,
Por mar se detendrá en Marsella,
Antes de su muerte por mucho tiempo languidecerá,
Después de su muerte se verá gran maravilla.

LXXXVII Flota Gálica no lo acerques a Córcega,
Ni a Cerdeña tú de ello te arrepentirás:
Pronto moriréis todos privados de la ayuda deseada,
Sangre nadará, no habrá ningún cautivo.

LXXXVIII De Barcelona por mar una poderosa armada,
Marsella entera de miedo temblará:
Islas ocupadas de mar ayuda cerrada,
Tu traidor en tierra nadará.

LXXXIX En aquel tiempo Chipre estará privada
De su auxilio de aquellos del mar Egeo:
Viejo trucidado, pero con mezclas y músicas,
Seducido su Rey, Reina más ultrajada.

XC El gran Sátiro y Tigre de Hircania,
Don presentado a aquellos del Oceán:
Un jefe de flota saldrá de Carmania,
Y tomará tierra en el Tirreno Foceán.

XCI El árbol que estuvo tanto tiempo muerto secado,
En una noche volverá a reverdecer:
Cron Rey enfermo, Príncipe pie cojo,
Gritando a los enemigos hará vela extender.

XCII El mundo próximo al último período,
Saturno todavía tarde estará de vuelta:
Transferido imperio hacia naciones Brodde,
El ojo arrancado a Narbona alrededor.

XCIII En Aviñón el gran jefe del Imperio,
Se detendrá por París desolado:
Tricastro sostendrá la Anibálica ira,
Lyón por engaño será mal consolada.

XCIV De quinientos años en mayor estima te tendrá,
Al que fue ornato de su tiempo,
Luego, de pronto, gran claridad dará,
Que en este siglo les dará gran contento.

XCV La ley Morisca se verá desfallecer,
Después de otra mucho más seductora:
Boristeno primero vendrá a caer,
Por dones y una lengua más encantadora.

XCVI Jefe de Fosán tendrá cuello cortado,
Por el ductor del sabueso y del lebrel:
El hecho perpetrado por los del monte Tarpeyo
Saturno en Leo 13 de Febrero.

XCVII Nueva ley nueva tierra ocupar,
Hacia Siria, Judea y Palestina:
El gran imperio bárbaro alterar
Antes de que Febea su siglo determine.

XCVIII Dos hermanos reales guerrearán tan fuertemente,
Que entre ellos la guerra será mortal:
Cada uno ocupará las plazas fuertes,
De reino y vida será su gran querella.

XCIX En los campos herbosos de Alein y del Varneigne,
Del monte Lebrón cercano a la Durance,
Campamentos de las dos partes, conflicto será tan agrio,
Mesopotamia desfallecerá en Francia.

C Entre Galos el último honrado,
De hombre enemigo sera victorioso:
Fuerza y terror en momento explorado,
De un venablo morirá el envidioso.

CENTURIA IV


I Por lo que quede de sangre no derramada,
Venecia pide que socorro le sea dado,
Después de haber mucho tiempo esperado,
Ciudad entregada al primer cuerno sonado.

II Por muerte Francia efectuará un viaje,
Flota por mar, atravesar los montes Pirineos,
España perturbada, gente militar moverse:
Algunas de las más grandes damas a Francia lle¬vadas.

III De Arras y Burges, de Brodes grandes banderas,
Un mayor número de Gascones a pie derrotar,
Los de lo largo del Ródano desangrarán las Españas:
Cerca del monte donde Sagunto está.

IV El impotente Príncipe enojado, lamentos y quere¬llas,
De rapiñas y saqueos por galos y por líbicos:
Grande es por tierra, en mar infinitas velas,
Hermana Italia será echando a los célticos.

V Cruz paz, bajo el Verbo divino cumplido,
España y Francia permanecerán unidas juntas:
Gran guerra próxima y combate muy duro,
Corazón valiente no habrá quien no tiemble.


VI De costumbres nuevas después de la tregua,
Malicia, insidia y maquinación:
Primero morirá quien haga la prueba,
Color Venecia conspiración.

VII El hijo menor del grande y odiado Príncipe,
De lepra a los veinte años una gran mancha tendrá,
De pena morirá su madre, bien triste y endeble,
Y él donde caen los cobardes morirá.

VIII La gran ciudad por asalto pronto y repentino,
Sorprendida de noche, guardias cogidos:
Las excubias y vigilias San Quintín,
Asesinados guardias y los portones destruidos.

IX El jefe del campo en medio del combate,
Será herido en el muslo de un flechazo,
Cuando Ginebra afligida y preocupada,
Por Lausana y Suizos será traicionada.

X El joven Príncipe acusado falsamente,
Pondrá en tumulto al campo y en querellas:
Contusionado el jefe por defenderlo,
El cetro apaciguar, aplacar luego pendencias.

XI Aquel que estará cubierto con una capa,
Será inducido a algún caso examinar:
Los doce rojos vendrán a manchar los manteles
Con un homicidio, homicidio que se va a perpetrar.

XII El campo mayor de la ruta puesto en fuga,
Nn más allá será acosado:
Acampado nuevamente y legión reducida,
Después será de las Galias completamente echado.

XIII De una mayor pérdida noticias reportadas,
Hecho el informe el campamento se aturdirá:
Bandas unidas contra las sublevadas,
Doble falange, a grande abandonará.

XIV La muerte súbita del principal personaje,
Habrá cambiado y puesto a otro en el reino:
Pronto, llegado tarde a edad tan avanzada y tierna,
Que en tierra y mar será preciso que se le tema.

XV De donde se crea hacer venir el hambre,
De allá vendrá la hartura:
El ojo de la mar por avariento canino,
A uno y a otro dará aceite y trigo.

XVI La ciudad franca de la libertad hecha sierva,
De fugitivos y soñadores hace Asilo:
El Rey cambiado por ellos no se obstina,
De cien se convertirán en más de mil.

XVII Cambiar a Beaune, Nuy, Chalons y Dijon,
El Duque queriendo corregir la Barrée
Caminando cerca del río, pez, pico de buceador,
Verá la cola: la puerta será cerrada.

XVIII Los más letrados en los hechos celestes
Serán por Príncipes ignorantes reprobados:
Castigados por Edicto, expulsados, como infames,
Y muertos dondequiera sean hallados.

XIX Ante Rouen por los Insubrios puesto asedio,
Por tierra y mar cerrados los caminos:
De Haynaut y Flandes, de Gante y los de Lieja,
Con lanchas desembarcación en la orilla.

XX Paz, prosperidad por mucho tiempo lugar alabará,
En todo su reino desierto la flor de lis:
Cuerpos muertos de agua, tierra, allí se los llevará,
Esperando en vano la hora de ser allá enterrados.

XXI La mutación será muy difícil,
Ciudad, provincia con el cambio ganancia sacará:
Corazón noble, prudente depuesto, echado el que era hábil,
Mar, tierra, pueblo su estado cambiará.

XXI La gran abundancia que será desechada
En un momento dado será necesaria al Rey,
La fe prometida de lejos será profanada,
Desnudo se verá en mísera ruina.

XXIII La legión en la flota marinera,
Cal, grandes solfataras y brea abrasarán:
El largo descanso del puesto asegurado,
Puerto Selín, Hércules el fuego los consumirá.

XXIV Oído bajo tierra santa dama, voz santa,
Humana llama por Divina ver lucir:
Hará de los solitarios de su sangre teñida,
Y los impuros los santos templos destruir.

XXV Cuerpos sublimes, sin fin, al ojo visibles:
Vendrán a cegar por estas razones:
Cuerpos, mentes incluso, sin jefe a invisibles,
Disminuyendo las sagradas oraciones.

XXVI El gran enjambre se elevará de abejas,
Que no se sabrá de dónde han venido:
Donde el bosque lo esconde bajo el emparrado.
Ciutard traído por cinco ligas no nudas.

XXVII Salon, Manfol, Tarascon de Sex, el arco,
Donde está en pie todavía la pirámide:
Vendrá a liberar al Príncipe de Dinamarca,
Rescate odioso en el templo de Artemisa.

XXVIII Cuando Venus esté cubierta por el Sol,
Bajo el esplendor habrá una forma oculta:
Mercurio al fuego los habrá descubierto,
Por rumor bélico será puesto al insulto.

XXIX El Sol escondido, eclipsado por Mercurio,
Sólo estará en el cielo segundo:
De Vulcano Hermes será hecho pasto,
Sol será visto puro, rutilante y rubio.

XXX Más once veces Luna Sol no querrá,
Todos aumentados y rebajados de grado:
Y tan bajo puesto que poco entonces se creerá,
Después hambre y peste, el secreto revelado.

XXXI La Luna en el plano de noche sobre el alto monte,
El nuevo sabio con un solo cerebro la ha visto:
Por sus discípulos ser inmortal se monda,
Ojos a mediodía, en el sensible, manos, cuerpos a foco.

XXXII En lugares y tiempos carne al pez dará lugar,
La ley común será hecha al contrario:
Viejo se mantendrá firme, después impedido por el medio,
La Planta Koiná Filón quedará muy atrás

XXXIII Júpiter unido más a Venus que a la Luna,
Apareciendo de plenitud Blanca:
Venus escondida bajo la blancura de Neptuno,
Por Marte golpeada con la grande rama.

XXXIV El grande llevado cautivo a extraña tierra,
De oro encadenado al Rey Chirén ofrecido:
Después de que en Ausonia Milán pierda la guerra,
Y todo su ejército derrotado.

XXXV El fuego apagado, las vírgenes traicionarán
La mayor parte del bando nuevo:
Rayo de hierro, lanza solos los Reyes guardarán
Etruria y Córcega de noche gola iluminada.

XXXVI Los juegos nuevos en Galia organizados, Después de la victoria de la Insubria campaña: Montes de Epiro, los grandes atados, depredados, De pavura temblar la Romaña y España.

XXXVII Galo a saltos, montes vendrá a penetrar,
Ocupará el gran lugar del Insubre,
Hasta lo más profundo su hueste hará entrar,
Génova, Mónaco empujarán ejército rubro.

XXXVIII Mientras que Duque, Rey, Reina ocupará,
Jefe Bizancio del cautivo en Samotracia,
Antes del asalto uno al otro comerá,
Contrapelo apretado seguirá de la sangre la huella.

XXXIX Los Rodianos pedirán socorro,
Por la negligencia de sus aliados abandonada,
El imperio Árabe reemprenderá su curso,
Por Hesperia la causa enderezada.

XL Las fortalezas de los sitiados rodeadas,
Por polvo de fuego precipitados en el abismo,
Los traidores serán todos vivos apresados,
Nunca entre los rapavelas se vio tan deplorable cisma.

XLI Gímnica sexo prisionera en rehén,
Vendrá de noche a sorprender a los guardas,
El jefe del campo engañado por su lenguaje,
Abandonará a la gente, verlo dará lástima.

XLII Ginebra y Langres por los de Chartres y Dole.
Y por Grenoble cautivo en Montlimard,
Seysset, Lausana por fraudulento engaño,
Los traicionarán por sesenta marcos de oro.

XLIII Se oirán en el cielo las armas batir:
También aquel año los divinos enemigos,
Querrán leyes santas injustamente discutir,
Por rayo y guerra los muy creyentes muertos.

XLIV Dos principales de Mende y de Roudés y Milhau,
Cahours, Limoges, Chartres, semana infeliz,
De noche la entrada, de Bourdeaux un guijarro,
Por Perígort al toque de la campana.

XLV Por un conflicto, el Rey abandonará el trono,
El mayor de los jefes faltará a su cometido,
Herido de muerte no se librará,
Todos asesinados, uno será testigo.

XLVI El hecho por excelencia bien defendido,
Guárdate Tours de tu próxima ruina,
Londres y Nantes por Reims harán defensa,
No sigas adelante al tiempo de la escarcha.

XLVII El negro cruel cuando haya probado
Su mano sanguinaria con fuego, hierro, arcos tensos,
Todo cuanto el pueblo quede aterrorizado,
Ver a los más grandes por cuello y pies colgados.

XLVIII Llanura de Ausona, fértil, espaciosa,
Producirá talares colmadísimos de langostas,
Claridad solar quedará anublada,
Roerlo todo, gran peste provenir de ellas.

XLIX Ante el pueblo sangre será derramada,
Que de lo alto del cielo no vendrá alejar,
Pero por largo tiempo no será oída,
El espíritu de uno solo vendrá a testimoniar.

L Libra reinará sobre las Hespérides,
De cielo y tierra mantendrá la Monarquía,
De Asia fuerzas nadie verá perecer,
Que siete no tengan por rango la jerarquía.

LI Un Duque ansioso a su enemigo seguirá,
Dentro entrará impidiendo la falange,
Acosados a pie tan cerca perseguirán,
Que la jornada conflicto cerca del Ganges.

LII En la ciudad vejada a los muros hombres y mujeres,
Enemigos fuera del jefe prontos a rendirse:
El viento soplará fuerte ante los gendarmes,
Echados serán por cal, polvo y ceniza.

LIII Los enemigos ahuyentados y vencidos,
Padres a hijo mayor adornando los altos pozos,
El cruel padre ahogará a los suyos,
Su hijo pésimo sumergido en el pozo.

LIV Del nombre que nunca tuvo el Rey Galo,
Jamás hubo un rayo tan temido,
Temblando Italia, España y los Ingleses,
De mujer extranjera locamente enamorado.

LV Cuando la corneja en torre de apretado ladrillo,
Durante siete horas no haga más que chillar:
Muerte presagiada por sangre estatua teñida,
Tirano abatido, a los dioses pueblo rogar.

LVI Despues de victoria de rabiosa lengua,
El espíritu vigorizado por tranquilidad y descanso,
Vencedor sanguinario del conflicto discurseará,
Asar la lengua, la carne y los huesos.

LVII Una cuestión molesta al gran Rey presentada,
Él propondrá defender los escritos:
Su mujer no mujer por otro tentada,
Más doble dos no grita fuerte.

LVIII Sol ardiente en la garganta abrasada,
De sangre humana empapar la tierra Etrusca:
Jefe recoge agua, lleva a su hijo largarse,
Cautiva dama conducida a tierra Turca.

LIX Dos sitiados en ardiente fervor,
Apagada la sed con dos llenas tazas,
El fuerte raso y un anciano soñador,
A los Genoveses de Nira muestran traza.

LX Los siete niños en rehén dejados,
El tercero a su niño matará,
Dos serán traspasados por su hijo,
Génova y Florencia de acuerdo se pondrán.

LXI El viejo burlado y expulsado de su lugar,
Por el extranjero que lo sobornará,
Algunos de sus hijos comidos ante él,
El hermano en Chartres, Orl. Ruán traicionará.

LXII Un coronel lleno de ambición,
Se apoderará de la mayor armada,
Contra su Príncipe se levantará,
Y será descubierto bajo la enramada.

LXIII La armada céltica contra los montañeses,
Que serán descubiertos y cogidos en la trampa:
Campesinos jóvenes y empujarán feroces,
Precipitados todos al filo de la espada.

LXIV El achicado en ropas de burgués,
Vendrá el Rey a intentar su ofensa:
Quince soldados rehenes la mayor parte,
Vida última y jefe de su hacienda.

LXV Al desertor de la gran fortaleza
Después de haber abandonado su plaza,
Su enemigo obtendrá un éxito notorio,
Poco después de muerto el Emperador será conde¬nado.

LXVI Bajo color fingido de siete cabezas rapadas,
Serán sembrados diversos exploradores,
Pozos y fontanas de venenos rociados,
En el fuerte de Génova humanos devoradores.

LXVII Cuando Saturno y Marte ardan iguales,
El aire muy seco, larga trayectoria,
Con fuegos secretos de ardor gran lugar adusto,
Escasa lluvia, viento cálido, guerras, incursión.

LXVIII En lugar muy próximo no lejos de Venus,
Los dos más grandes de Asia y de África,
Del Rin y Danubio se dirán venidos,
Gritos, llantos en Malta y en la costa Ligústica.

LXIX Los desterrados defenderán la gran ciudad,
Los ciudadanos muertos, heridos y expulsados,
Los de Aqùilea a Parma prometerán,
Iridicar la entrada por lugares no trazados.

LXX Muy cerca de los grandes montes Pirineos,
Uno contra el Águila gran ejército dirigirá,
Venas abiertas, fuerzas exterminadas,
Que hasta Pau el jefe perseguirá.

LXXI Las hijas trucidadas en lugar de la esposa,
Un homicidio no tendrá gran culpa,
Dentro de los pozos vestidos inundados,
La esposa muerta muy cerca de Aconil.

LXXII Los Artómicos por Agen y Lestore,
En Saint Felix tendrán su parlamento:
Los de Basas vendrán en mala hora,
Tomar Condon y Marsan prontamente.

LXXIII El sobrino mayor por fuerza probará
El pacto hecho con corazón pusilánime,
A Ferrara y Asti el duque atormentará,
Cuando una noche se represente la pantomima.

LXXIV Del lago Leman y los Brannonices
Todos juntos contra los de Aquitania:
Germanos muchos, pero más Suizos,
Serán derrotados con los de Humania.

LXXV Presto a combatir hará defección,
Jefe adversario obtendrá la victoria:
La retaguardia hará defensión,
Los desfallecientes muertos en el blanco territorio.

LXXVI Los Nictóbriges por los de Perigord
Serán vejados, luchando hasta el Ródano,
El asociado de Gascones y Bigorne,
Traicionar el templo, el preste predicando.

LXXVII Selín, monarca pacificador de Italia,
Reinos unidos, Rey Cristiano del mundo,
Muriendo querrá reposar en Tierra Santa,
Después de haber barrido del mar a los piratas.

LXXVIII El gran ejército de la pugna civil,
Y de noche troquel por el extranjero hallado,
Setenta y nueve muertos en la ciudad,
Todos los extranjeros pasados a cuchillo.

LXXIX Sangre real huyó, Monhurt, Mas Eguillon,
Los Bordeleses ocuparon las Landas,
Navarra, Bigorre lanzas y picas,
Extenuados de hambre devorar bellotas de Lieja.

LXXX Cerca del gran río, gran fosa, tierra agreste,
En quince partes será el agua dividida:
La ciudad tomada, fuego, sangre, gritos, guerra,
Y la mayor parte concierne al coliseo.

LXXXI Puente se hará prontamente de barcas,
Pasar el ejército del gran Príncipe de Bélgica:
Caerán dentro y no lejos de Bruselas,
Llegarán, separar siete de espadas.

LXXXII Tropel se acerca viniendo de Eslavonia,
El viejo Destructor arruinará al Estado
Muy asolada verá a Rumania,
Después no podrá apagar la gran llama.

LXXXIII Combate nocturno el valiente capitán,
Vencido huirá seguido de algunos:
Su pueblo emocionado, sedición no vana,
Su propio hijo lo tendrá asediado.

LXXXIV Un grande de Auxerre morirá muy miserable,
Expulsado de los que bajo él han estado,
Apretado por cadenas, también de un rudo cable,
El año en que Marte, Venus y el Sol puestos en ve¬rano.

LXXXV El carbón blanco por el negro será calentado,
Hecho prisionero y llevado al chirrión:
Moro camello sobre los pies entrelazados,
Entonces el recién nacido el eje surcará.

LXXXVI El año en que Saturno en agua sea unido,
Y con el Sol, el Rey fuerte y poderoso,
En Reims y Air será recibido y ungido,
Después de conquistas martirizará inocentes.

LXXXVII Un hijo del Rey muchas lenguas aprendidas,
De su predecesor en el reino diferente:
Su suegro por su hijo mayor comprendido,
Hará morir a su principal adherente.

LXXXVIII El Gran Antonio de nombre realmente sórdido,
De Ftiriosia a su último roído:
Uno que de plomo querrá ser ávido,
Pasando el Puerto elegido será sumergido.

LXXXIX Treinta de Londres en secreto conjurarán,
Contra su rey, sobre el puente la empresa:
Para él fatalidades la muerte degustarán,
Un Rey elegido rubio, nativo de Frisia.

XC Los dos ejércitos no podrán llegar a los muros
En aquel momento temblar Milán, Ticino:
Hambre, sed, duda tan fuertemente los cogerá
Carne, pan y víveres no tendrán ni un bocado.

XCI Al duque Galo obligado a batirse en duelo,
La nave Mellele a Mónaco no se acercará,
Sin razón acusado, prisión perpetua,
Su hijo reinar antes de la muerte intentará.

XCII Cabeza cortada del valiente capitán,
Será echada delante de su adversario:
Su cuerpo colgado por la multitud al palo,
Confundido huirá por remos en viento contrario.

XCIII Una serpiente vista junto a la cama Real,
Será por dá ma de noche y los perros no ladrarán:
Entonces nacerá en Francia un Príncipe tan Real,
Del cielo venido todos los Príncipes lo verán.

XCIV Dos grandes hermanos serán de España echados,
El mayor vencido en los montes Pirineos:
Enrojecerse el mar, Ródano, sangre Leman de Alemania
Nabón, Bliterre, de Agath, contaminadas.

XCV El reino a dos dejado bien porn sostendrán,
Tres años siete meses pasados harán guerra
Contra las dos vestales se rebelarán,
Victoriosa siempre en Arménica tierra.

XCVI La hermana de la Isla Británica,
Nacerá quince años antes que su hermano:
Por su prometido mediante verífica,
Sucederá al reino de balanza.

XCVII El año en que Mercurio, Marte, Venus retrocede¬rán,
La línea del gran Moncarca quiebra no hará:
Elegido por el pueblo el que está en use junto a Gá¬dola,
Que en paz y reino largamente envejecerá.

XCVIII Los Albaneses entrarán en Roma,
Mediante Langres será repoblada,
Marqués y Duque no perdonan al hombre,
Fuego, sangre, mortandad, sin agua, marchitos los trigales.

XCIX El valiente primogénito de la hija del Rey,
Rechazará muy lejos a los Célticos,
Como si les enviara el rayo semejante desconcierto
Poco y lejos, luego profundo de las Hesperias.

C Del fuego celeste en el Real edificio,
Cuando desmaye la luz de Marte,
Siete meses gran guerra, muerte gente de maleficio,
Ruán, Evreux al Rey no fallará.


CENTURIA V


I Antes de la venida de la ruina céltica,
Dentro del templo dos parlamentarán,
Puñal corazón, de un caballero en corcel y lama,
Sin hacer ruido al grande enterrarán.

II Siete conjurados en el banquete ostentarán,
Contra los tres el hierro fuera del navío:
Uno las dos tropas al grande hará llevar,
Cuando con el mazo. Último a la frente le tira.

III El sucesor del Ducado llegará
Mucho más allá que el mar de Toscana:
Florencia tendrá una Rama Gálica,
De acuerdo en su girón náutica Rana.

IV El fuerte mastín de la ciudad expulsado,
Será contrariado por la extranjera alianza,
Después de haber echado el ciervo en los campos,
El lobo y el oso se darán desconfianza.

V Bajo sombra fingida de quitar servidumbre,
Pueblo y ciudad la usurpará por sí mismo:
Peor hará por fraude de joven putaña,
Entregado al campo leyendo el falso proemio.

VI Al Rey el augur la mano imponer sobre el jefe,
Vendrá a rogar por la paz itálica:
A la mano izqu:erdá cambiará el cetro,
De Rey llegará a ser Emperador pacífico.

VII Del Triunviro serán hallados los huesos,
Buscando profundo tesoro enigmático,
Los de alrededor no estarán en reposo,
Este ahondar mármol y plomo metálico.

VIII Será dejado fuego vivo, muerto escondido,
Dentro de los globos horribles espantosos,
De noche sobre naval ciudad en polvo convertida,
La ciudad al fuego, el enemigo favorecido.

IX Hasta el fondo el gran arco destruido,
Por un jefe cautivo al amigo anticipado:
Nacerá de dama frente, rostro melenudo,
Cuando por astucia Duque a muerte llevado.


X Un jefe Céltico en el conflicto herido,
Cerca de una cueva viendo a los suyos caer muertos:
De sangre y heridas y de enemigos cercado,
Y socorrido por cuatro desconocidos.

XI El mar no pasará por los umbrales solares,
Los de Venus dominarán toda el África:
Saturno no ocupará ya más su reino,
Y cambiará la parte Asiática.

XII Junto al lago Leman será conducida,
Por jovencita extranjera ciudad queriendo traicio¬nar:
Antes de su homicidio en Habsburgo la gran fuga,
Y los del Rin vendrán a arrebatarla.

XIII Con gran furor el Rey Romano Belga,
Devastar querrá a la bárbara falange:
Furor rechinando expulsará a la gente líbica,
Desde Pannonia hasta el ara de Hércules.

XIV Saturno y Marte en Leo, España cautiva,
Por jefe Líbico en conflicto atrapado,
Cerca de Malta, Heredde tomada viva,
Y Romano cetro será por Gallo golpeado.

XV Navegando cautivo tomado gran Pontífice,
Gran apresto fallido, los clérigos tumultuosos:
Segundo electo ausente su bien distribuido,
Su favorito bastardo a muerte condenado.

XVI A su alto precio más la lerma sabea,
De humana carne por muerte en ceniza poner,
A la Isla de Paros por Cruzados perturbada,
Cuando en Rodas duro espectro aparecer.

XVII De noche pasando el Rey junto a una Andronne,
Aquel de Chipre y principal acecha:
Engañado el Rey, la mano fue a lo largo el Ródano,
Los conjurados irán a darle muerte.

XVIII El infeliz perseguido morirá de pena,
Su vencedor celebrará la hecatombe:
Prístina ley, franco edicto extendido_
El muro y el Principe al septimo día cae.

XIX El gran Real de oro, de bronce enriquecido,
Rota la paz, por un joven declarada la guerra:
Pueblo afligido por un jefe quejumbroso,
De sangre bárbara quedará cubierta la tierra.

XX Un gran ejército los Alpes atravesará,
Un poco antes nacerá el terrible monstruo:
Prodigiosa y súbitamente volverá,
El Gran Toscano a su lugar más próximo.

XXI Por la muerte del Monarca Latino,
Los que habrá por reino socorrido:
El fuego lucirá, el botín dividido.
La muerte pública a los valientes incursos.

XXll Antes que en Roma el grande haya rendido el alma,
Gran espanto en el ejército extranjero:
Por escuadrones la trampa cerca de Parma,
Después los dos rojos juntos correrán francachela.

XXIII Los dos, contentos, estarán unidos juntos,
Cuando la mayoría a Marte estén conjuntados;
El grande de África con temblor y espanto,
Por el ejército Duunvirato derrotado.

XXIV El reino y la ley bajo Venus edificados,
Saturno tendrá sobre Júpiter imperio:
La ley y reiuo por el sol levantados,
Sufrirán lo peor por Saturninos.

XXV El Príncipe Árabe Marte, Sol, Venus, León,
Reino de Iglesia por mar sucumbirá:
Hacia Persia muy cerca de un millón,
Bizancio, Egipto, ver. sepr. invadirá.

XXVI La gente esclava y a la vez marcial,
Será en alto grado tan elevada:
Cambiarán Príncipe, nacerá un Provincial,
Pasará el mar flota en los montes reclutada.

XXVII Por fuego y armas no lejos del mar Negro,
Vendrá de Persia a ocupar Trebisonda:
Temblar Fato, Metelín, Sol alegre,
De sangre Árabe de Hadria cubierta ola.

XXVIII El brazo colgando a la pierna atado,
Semblante pálido, en el seno un puñal escondido¬
Presa que será herida en la reyerta,
AI grande de Génova será el hierro dejado.

XXlX La libertad no será recobrada,
La conseguirá un negro fiero, inicuo, villano,
Cuando la materia del puente sea abierta,
De Híster, Venecia la república alterada.

XXX Todo alrededor de la gran ciudad,
Serán soldados alojados por campos y pueblo:
Dar el asalto a París, Roma incitada,
Sobre el puente será hecho gran saqueo.


XXXI Desde la Antigua tierra de la sapiencia jete,
Que actualmente es la rosa del mundo:
Puente arruinado, y su gran preeminencia
Será súbdita y náufraga de las ondas.

XXXII Donde está todo lo bueno, todo el bien Sol y Luna,
Es abundante, se acerca su ruina:
Del cielo se avanza aventar tu fortuna,
En el mismo estado que la séptima roca.

XXXIII Algunos principales de la ciudad rebelde,
Que se esforzarán mucho por recuperar la libertad:
Despedazar machos, infeliz contienda,
Gritos, baladros en Nantes lástima ver.

XXXIV De lo más profúndo del Occidente Inglés,
Donde está el jefe de la Isla Británica:
Entrará una flota en la Gironda por Blois,
Con vino y sal, fuegos encerrados en las barricas.

XXXV Por ciudad franca de la gran mar Selina,
Que lleva todavía en el estómago la piedra,
Inglesa armada vendrá bajo la niebla
A tomar un ramo de la gran abierta guerra.

XXXVI De monja el hermano por improvisa fántasía
Mezclará rociada al mineral:
En la placenta da a vieja tardía,
Secado el goteante será simple y rural.

XXXVII Trescientos serán de una voluntad y acuerdo,
Sólo para llegar al cabo de su espera.
Veinte meses después todos otra vez de acuerdo,
Su rey traicionado simulando odio fingido.


XXXVIII Este gran Monarca sucederá al muerto,
Dará vida ilícita y lúbrica,
Por indolencia a todos concederá,
Que al fin resucite la Ley Sálica.

XXXIX De la verdadera rama de flor de lis salido,
Puesto y alojado heredero de Etruria:
Su sangre antigua de larga mano tejida,
Hará Florencia florecer en los blasones.

XL La sangre Real será tan mezclada,
Forzados serán Galos de la Hesperia:
Se esperará que el término haya pasado,
Y sea muerta de la voz la memoria.

XLI Nacido bajo las sombras del día nocturno,
Será en reino y bondad soberana:
Hará renacer su sangre de los lejanos ancestros,
En siglo de oro el de bronce transformando.

XLII Marte elevado a su más alto apogeo,
Obligará a los Alóbroges a retirarse de Francia:
La gente Lombarda causará gran pavura,
A los del Águila comprendidos bajo la Balanza.

XLIII La gran ruiná de los secretos no se aleja,
Provenza, Nápoles, Sicilia, Seez y Ponza,
En Germania, en el Rin y Colonia,
Heridos de muerte por todos los de Maguncia.

XLIV Por mar el rojo será preso por piratas,
La paz será turbada por su causa:
La ira y el avaro cometerán por santo acto,
Al gran Pontífice será doblada la armada.

XLV El Gran Imperio quedará pronto desolado,
Y trasladado cerca de escabrosa silueta:
Los dos bastardos por el mayor degollados,
Y reinará Enobardo, nariz desmesurada.

XLVI Por capelos rojos querellas y nuevos cismas,
Cuando hayan elegido al Sabinés:
Se producirán contra él grandes sofismas,
Y será Roma dañada por Albanés.

XLVII El gran Árabe avanzará muy adelante,
Traicionado será por los Bizantinos:
La antigua Rodas se le pondrá delante,
Y mucho mayor mal por otros Panonios.

XLVIII Después de la gran aflicción del cetro,
Dos enemigos por ellos serán derrotados:
Escuadra de África hacia los Panones irá a nacer
Por mar y tierra cumplirán horribles hechos.

XLIX Nadie de España, sino de la antigua Francia
Será elegido para la navecilla temblante,
Al enemigo se le otorga fianza,
Quien en su reino será peste cruel.

L El año en que los hermanos del Lys estén en edad,
Uno de ellos reinará sobre la gran Romania:
Temblarán los montes cuando se abra paso Latino,
Después hará campaña contra el fuerte de Armenia.

LI La gente de Dacia, de Inglaterra y Polonia,
Y de Bohemia harán nueva liga:
Para ir más allá de Hércules la columna,
Bárcinos, Tirrenos levantarán cruel intriga.

LII Un Rey se comportará de un modo contrario,
Levantará hasta el reino a los exiliados:
En sangre nadar la gente casta Hipólita,
Y florecerá por mucho tiempo bajo tal enseña.

LIII La ley contenida de Sol y Venus
Apropiándose el espíritu de profecía,
Ni uno ni otro serán oídos,
Por Sol tendrá la ley del gran Mesías.

LIV Del puente Euxino y la gran Tartaria,
Un Rey habrá que vendrá a ver la Galia,
Atravesará Alana y Armenia,
Y en Bizancio dejará sangrante Galia.

LV De la comarca de la Arabia Feliz,
Nacerá un poderoso de la ley Mahomética,
Vejar España, conquistar Granada,
Y luego por mar a la gente Ligústica.

LVI Por la muerte de un muy viejo Pontífice,
Será elegido Romano de madura edad,
De quien se dirá que la Sede desfigura,
Y aguantará largamente y obrará con claridad.

LVII Istra del Gaulsier y Aventino,
Quien por el boquete advertirá al ejército,
Entre dos peñascos será cogido el botín,
De Sext Mansol perder la fama.

LVIII Del acueducto de Uticense y del Garda,
Por la floresta y monte inaccesible,
El enemigo del puente será ligado al puño
E incluso el jefe que será tan terrible.

LIX Para el jefe Inglés en Nimes demasiado miedo,
Hacia España en auxilio de Aenobarba,
Muchos morirán por Marte abierto aquel día,
Cuando en Artois caiga estrella con barba.

LX Por cabeza rapada será difícil elegir,
Cuanto más lleve su carga pasará:
Tan gran furor y rabia hará decir,
Que a sangre y fuego todo sexo destrozará.

LXI El hijo del grande no siendo por su nacimiento,
Subyugará los altos montes Apeninos:
Hará temblar a todos los de la balanza,
Y en los montes fuego hasta Mont Cenis.

LXII Sobre las rocas se verá llover sangre,
Sol Oriente, Saturno Occidental:
Cerca de Orgon guerra, en Roma gran mal ver,
Naves hundidas, y capturado el Tridental.

LXIII El honor indebidamente llorado de una empresa vana,
Galeotes errantes por latinos, frío, hambre, olas,
No lejos del Tíber de sangre la tierra teñida,
Y sobre los mortales caerán diversas plagas.

LXIV Los reunidos por descanso de gran número,
Por tierra y mar consejo transmitido:
Hacia el Otoño Génova, Niza de la sombra,
Por campos y ciudades el jefe contrabandado.

LXV El miedo súbitamente venido será grande,
Algunos principales del asunto se esconderán:
Y dama en ascuas no será más vista
Y poco a poco los grandes se enojarán.

LXVI Bajo los antiguos edificios vestales,
No alejados del acueducto arruinado:
De Sol y Luna son los relucientes metales,
Ardiente lámpara Trián de oro parpadea.

LXVII Cuando el jefe Perusa no se despoje de su túnica,
Sentidos cubiertos totalmente desnudos expoliar,
Serán tomados siete hecho aristocrático,
Padre a hijos muertos heridos en la garganta.

LXVIII En el Danubio y del Rin vendrá a beber,
El gran Camello, de ello no se arrepentirá:
Temblar del Ródano y más fuerte los del Loira,
Y junto a los Alpes el Gallo lo vencerá.

LXIX Cuanto más esté el grande en falso sueño,
La inquietud vendrá a tomar reposo:
Levantad falange de oro, azul y rojo,
Subyugar África, roerla hasta los huesos.

LXX Regiones sujetas a la Balanza
Harán temblar los montes con gran guerra,
Cautivos todo entrambo sexo y toda Bizancio,
Que se gritará al alba tierra a tierra.

LXXI Por el furor de uno que esperará el agua,
Por la gran rabia todo el ejército turbado:
Cargadas de nobles diecisiete naves,
A lo largo del Ródano un mensajero tarde llegado.

LXXII Por el placer de edicto voluptuoso,
Se mezclará el veneno en la fe:
Venus tendrá un curso tan virtuoso,
Que ofuscará del Sol toda ley.


LXXIII Perseguida por Dios será la Iglesia,
Y los santos Templos serán expoliados,
El hijo pondrá a su madre desnuda en camisa,
Serán los Árabes a los Polones unidos.

LXXIV De sangre Troyana nacerá corazón Germánico
Que se convertirá en una gran potencia:
Afuera expulsará gente extraña Arábiga,
Volviendo la Iglesia a su antigua preeminencia.

LXXV Subirá alto sobre el bien más a la diestra,
Permanecerá sentado sobre la piedra cuadrada,
Hacia el Mediodía puesto a la ventana,
Bastón torcido en mano, boca férrea.

LXXVI En un lugar libre izará su estandarte,
Y no querrá en ciudad tener asiento:
Aix, Carpen, la Isla Volce, Monte Cavaillón,
En todos estos lugares abolirá su huella.

LXXVII Todos los grados de honor Eclesiástico,
Serán cambiados en día quirinal:
En Marcial el quirinal flamínico,
Luego un Rey de Francia lo hará vulcanal.

LXXVIII Los dos unidos lo serán por poco tiempo,
Y al cabo de trece años al Bárbaro Sátrapa,
Por los dos lados harán tal perdimiento,
Que uno bendecirá la Barca y su capa.

LXXIX Por sagrada pompa abajará las alas,
Por la venida del gran legislador:
Al humilde levantará, vejará a los rebeldes,
No nacerá en la tierra ningún emulador.

LXXX El Ogmión gran Bizancio se acercará,
Expulsada será la Barbárica Liga:
De las dos leyes una la esténica abandonará,
Bárbara y Franca en perpetua intriga.

LXXXI El pájaro Real sobre la ciudad solar,
Antes de siete meses hará nocturno augurio:
Muro de Oriente caerán rayos y truenos,
Siete días a las puertas los enemigos alerta.

LXXXII La paz se concluirá fuera de la fortaleza,
Saldrá de ella el que está desesperado:
Cuando los de Arbois, de Langres, junto a Bresse,
Tendrán el monte Dolle, emboscada de enemigos.

LXXXIII Los que tengan empresa subvertir,
Inigualable reino, fuerte a invencible:
Obrarán con fraude, noches tres advertir,
Cuando el mayor en la mesa lea la Biblia.

LXXXIV Nacerá del abismo y ciudad desmesurada,
Nacida de padres oscuros y tenebrosos:
Que la potencia del gran Rey reverenciada,
Querrá destruir por Rouen y Evreux.

LXXXV Por los Suevos y lugares circunvecinos,
Estarán en guerra a causa de muchedumbres:
Cámbaros marinos, langostas y mosquitos,
Del Leman yerros serán bien encuerados.

LXXXVI Por las dos cabezas y tres brazos separados,
La ciudad grande por aguas será vejada:
Grandes de entre ellos por exilio perdidos,
Por una cabeza Persa Bizancio muy presionada.

LXXXVII El año en que Saturno fuera de servidumbre,
En los francos terrenos será de agua inundado.
De sangre Troyana será su matrimonio,
Y será hermana de Españoles circundada.

LXXXVII En el arsenal, por odioso diluvio,
De los otros mares encontrado monstruo marino:
Próximo al lugar será hecho un refugio,
Manteniendo Savona de Turín esclava.

LXXXIX Dentro de Hungría por Bohemia, Navarra,
Y por bandera santas sediciones:
Por flores de lis llevando la barra,
Contra Orleans provocará emociones.

XC En las Cícladas, en Perinto y Larisa,
En Esparta y en todo el Peloponeso:
Gran carestía, peste por falsa reconocida,
Nueve meses resistirá y todo el Quersoneso.

XCI En el gran mercado que se llama de los embusteros,
De todo Torrente y campo Ateniense:
Serán sorprendidos por los jinetes
Por Marte Albanés, Leo, Sat, Acuario.

XCII Después mantenida la sede diecisiete años,
Cinco cambiarán en tan cumplido término:
Luego será elegido al mismo tiempo,
Quien no se adaptará al gusto de los Romanos.

XCIII Bajo el territorio del redondo globo lunar,
Cuando sea dominador Mercurio:
La Isla de Escocia hará un luminar,
Que a los Ingleses llevará a la ruina.

XCIV Trasladará a la gran Germania,
Brabante y Flandes, Gante, Brujas y Bolonia
La tregua santa, el gran Duque de Armenia,
Asaltará Viena y Colonia.

XCV Náutico remo invitará a los Umbríos,
Del gran Imperio entonces vendrá a concitar:
El mar Egeo de las líneas los estorbos,
Impidiendo a la onda Tirrena volver a flotar.

XCVI En medio del gran mundo la rosa,
Por nuevos hechos sangre pública derramada:
A decir verdad se tendrá boca cerrada,
Entonces según la necesidad llegará tarde el esperado.

XCVII El nacido deformado por horror sofocado,
En lä ciudad del gran Rey habitable:
El edicto severo de los cautivos revocado
Granizo y truenos, Condonación inestimable.

XCVIII A cuarenta y ocho grados climáticos,
AI fin de Cáncer tan gran sequía:
Peces en mar, ríos, lago desecado,
Bearne, Bigorre por fuego cielo en angustia.

XCIX Milán, Ferrara, Turín y Aquilea,
Capua, Brindis vejadas por gente Céltica:
Por el León y falange aquilea
Cuando Roma tenga al viejo jefe británico.

C El botafuego por su fuego engañado,
De fuego del cielo a Carcas y Cominge,
Foix, Aux, Mazere, insigne anciano fugado,
Por los de Essen, de Sajonia y Turingia.



CENTURIA VI


I Alrededór de los montes Pirineos un tropel
De gente extranjera socorrer al nuevo Rey,
Junto al Garona del gran templo de Mas,
Un jefe Romano la temerá en el agua.

II En el año quinientos ochenta más o menos,
Se llegará a un siglo muy extraño:
En el año setecientos, y tres cielos por testigos,
Que varios reinos de uno a cinco harán cambios.

III Río que agita al recién nacido Céltico,
Será del Imperio en gran discordia:
El joven Príncipe por gente Eclesiástica,
Desviará el cetro coronal de concordia.

IV El río Céltico cambiará de ribera,
No resistirá más la ciudad de Agripina,
Todo mudará a excepción del viejo lenguaje,
Saturno, Leo, Marte, Cáneer en rapiña.

V Si gran carestía por ola pestífera,
Por abundante lluvia a lo largo del polo ártico,
Samatobryn cien leguas del hemisferio,
Vivirán sin ley, exentos de política.

VI Aparecerá hacia el Septentrión,
No lejos de Cáncer la estrella cabelluda,
Susa, Siena, Boecia, Eretrión,
Un grande de Roma morirá, la noche desaparecida.

VII Noruega y Dacia y la Isla Británica
Por los hermanos unidos serán vejadas,
El jefe Romano nacido de sangre Gálica
Y las tropas en las florestas rechazadas.

VIII Los que estaban en el reino para saber,
En el cambio Real serán empobrecidos:
Un desterrado sin apoyo no tendrá oro,
Letrados y letras no serán muy apréciados.

IX En los sagrados templos habrá escándalos,
Contados serán por honores y alabanzas,
De uno se grabará de plata y oro las medallas,
El fin será en tormentos muy extraños.

X Por poco tiempo los templos de colores,
De blanco y negro los dos entremezclados:
Rojos y amarillos les parecerán adictos,
Sangre, tierra, peste, fuego de agua enloquecida.

XI De siete retoños a tres quedarán reducidos,
Los mayores serán sorprendidos por la muerte,
Dos de ellos serán tentados por fratricidio,
Los conjurados durmiendo serán muertos.

XII Levantar un ejército para llegar al Imperio,
Del Vaticano la sangre Real resistirá:
Flamencos, Ingleses, España con Aspirio,
Contra Italia y Francia contenderá.

XIII Un dudoso no vendrá lejos del reino,
La mayor parte lo querrá sostener,
Un capitolino no querrá que él reine,
Su gran carga no podrá mantener.

XIV Lejos de su tierra el Rey perderá la batalla,
A punto de escapar acosado por los seguidores preso,
Ignaro preso bajo la malla dorada,
Bajo un fingido hábito y sorprendido el enemigo.

XV En la tumba será hallado el Príncipe,
Que tendrá el premio por encima de Nuremberg,
El Español Rey en sutil capricornio,
Engañado y traicionado por el Gran Gutrenberg.

XVI El que será raptado por el joven Milvio,
Por los Normandos de Francia y Picardía,
Los negros del templo del lugar de Negrisilve,
Harán albergue y fuego de Lombardía.

XVII Después de las limas quemadas los burreros,
Obligados estarán a cambiar hábitos varios,
Los Saturninos quemados por los molineros,
Aparte muchos que no estarán cubiertos.

XVIII Por los Físicos el gran Rey abandonado,
Por suerte, no arte, del Ebrien está en vida,
Él y su yerno al alto reino empujado,
Gracia dada a la gente que a Cristo envidia.

XIX La verdadera llama engullirá a la dama,
Que querrá arrojar los Inocentes al fuego,
Al llegar al asalto el ejército se inflama,
Cuando en Sevilla monstruoso buey sea visto.

XX La unión fingida durará poco,
Unos habrán cambiado, la mayoría reformados,
En los barcos habrá gente endurecida,
Roma tendrá entonces un nuevo leopardo.

XXI Cuando los del polo ártico estén unidos.
En Oriente gran espanto y temor,
Nuevo elegido, el grande sostenido tiembla,
Rodas, Bizancio con sangre Bárbara teñida.

XXII Dentro de la tierra del gran templo Céltico,
Sobrino en Londres por Paz fingida lastimado,
La barca entonces se hará cismática,
Libertad proclamada será a cuerno y grito.

XXIII El espíritu del reino será duramente impugnado,
Y se levantarán pueblos contra su Rey,
Renovada la paz, las leyes santas empeoradas,
Después de ser raptado y puesto en gran temor.

XXIV Marte y el cetro estarán unidos,
Bajo Cáncer calamitosa guerra,
Poco después nuevo Rey será ungido,
Quien por largo tiempo pacificará la tierra.

XXV Por Marte contrariada será la monarquía,
Del gran pescador en turbación ruinosa,
Joven negro rojo tomará la jerarquía,
Los traidores llegarán en día de llovizna.

XXV7 Cuatro años la sede más o menos aguantará
Uno sobrevendrá libidinoso de vida,
Rávena y Pisa, Verona sostendrán,
Para quitar la cruz del Papa envidia.

XXVII En las Islas de cinco ríos a uno,
Por eI creciente del gran Chirén Selín,
Por las lloviznas del aire, furor de uno,
Seis escapados escondidos fardos de lino.

XXVIII El gran Céltico entrará en Roma,
Conduciendo legiones de desterrados y proscritos:
El gran pastor condenará a muerte a todos,
Los que por el gallo estuviesen a los Alpes unidos.

XXIX La viuda santa oyendo las noticias,
Por sus ramas puesta en perplejidad y turbación:
Quien será llevado a apaciguar las querellas,
Por su perseguimiento de las razas quedará colmado.

XXX Por la apariencia de Santa santidad,
Será traicionada a los enemigos la sede:
Noche que se pensaba dormir en seguridad,
Cerca de Brabante irán los de Lieja.

XXXI El Rey hallará lo que deseaba tanto,
Cuando el Prelado sea censurado sin culpa:
Respuesta al Duque le hará mal contento,
Que en Milán llevará a varios a la muerte.

XXXm Por traición a vergajazos a muerte batido,
Superado luego será por su desorden,
Consejo frívolo por el gran prisionero oído,
Barba enfurecida cuando Berich venga a morder.

XXXIII Su última mano por Alus sanguinaria,
No se podrá por mar garantizar:
Entre dos ríos temerá militar mano,
El negro airado arrepentirse le hará.

XXXm De fuego volante la maquinación,
Vendrá a turbar al Gran jefe asediado:
Dentro habrá tal sedición,
Que en desesperación estarán los derrotados.

XXXV Cerca de Rion y junto o la blanca lava,
Aries, Tauro, Cáncer, Leo, Virgo,
Marte, Júpiter, el Sol quemará gran llanura,
Bosques y ciudades, letras escondidas en el cirio.

XXXVI Ni bien ni mal por bátalla terrestre,
Llegará a los confines de Perusa:
Rebelde Pisa, ver malestar en Florencia,
Rey herido de noche sobre mulo en negra gualdrapa.

XXXVII La obra antigua se terminará,
Del techo caerá sobre el grande mal ruina:
Se acusará un inocente condenado a muerte.
Nocente escondido, tallares bajo la neblina.

XXXVIII A los deseosos de paz los enemigos,
Después de haber a Italia superado,
Negro sanguinario, rojo será comisionado,
Fuego, sangre derramar, agua de sangre coloreada.

XXXIX El hijo del Reino por paternal rescate,
Expoliado será por liberar:
Junto al lago Trasimeno el azul cogido,
La tropa en rehén por excesivo beber.

XL Grande de Maguncia para extinguir gran sed,
De su gran dignidad sera privado:
Los de Colonia se lamentarán tan vivamente,
Que el grande de espaldas al Rin sera echado.

XLII El segundo jefe del Reino de Dinamarca,
Por los de Frisia y la Isla Británica,
Hará gastar más de cien mil marcos,
Para explotar en vano un viaje a Italia.

XLII A Logmión sera dejado el reino,
Del gran Selín que realizará otro hecho:
Por las Italias extenderá su enseña,
Regido será por prudente contrahecho.

XLIII Por mucho tiempo quedará sin ser habitada,
Donde el Sena y Marne riegan los contornos:
Del Támesis y marciales tentada,
Decepcionados los guardias creyendo rechazar.

XLIV De noche por Nantes el Iris aparecerá,
Artificios marinos provocarán la lluvia:
En el abismo arábigo gran flota se hundirá,
Un monstruo en Sajonía nacerá de oso y cerda.

XLV El gobernador del Reino muy discreto,
No queriendo consentir a la propuesta Real,
Maltesa flota por el contrario viento,
Lo entregará a su más desleal.

XLVI Un justo será al destierro enviado,
Por pestilencia a los confines de Nonseggle,
Respuesta al rojo lo hará descarriado,
Rey retirando al Águila y a la Rana.

XI.VII Entre dos montañas los dos grandes reunidos
Abandonarán su fingimiento secreto,
Bruselas y Dolle por Langres agobiados,
Para Malinas ejecutar su peste.

XLVIII La santidad en exceso fingida y seductora,
Acompañada de un hablar discreto:
La ciudad vieja y Parma por demás apresurada,
Florencia y Siena dejarán más desiertas.

XLIX De la parte de Mammer gran Pontífice,
Subyugará los confines del Danubio:
Arrojar las cruces, por hierro y por pillaje,
Cautivos, oro, anillos más de cien mil rublos.

L Dentro del pozo serán hallados los huesos,
Será el incesto cometido por la madrastra:
El Estado cambiado, se querrá ruido y escándalo,
Y habrá Marte esperando por su astro.

LI Pueblo reunido ver nuevo espectáculo,
Príncipes y Reyes entre muchos asistentes,
Pilares hundirse, muros, pero como milagro
El Rey salvado y treinta de lós presentes.

LII En vez del grande que será condenado,
Fuera de prisión, su amigo en su lugar:
La esperanza troyana en seis meses juntos nacida muerta,
El Sol en la urna, serán pintados ríos en glaciar.

LIII El gran Prelado Céltico al Rey sospechoso,
De noche por curso saldrá fuera del reino:
Por Duque fértil a su gran Rey Bretaña,
Bizancio a Chipre y Túnez insospechoso.

LIV A punta del día, al segundo canto del gallo,
Los de Túnez de Fez y de Begía,
Por los Árabes cautivo el Rey de Marruecos,
El año mil seiscientos y siete de Liturgia.

LV Al chiflado Duque, ocupando el espacio,
Vela Arabesca ver, súbitamente descubierto:
Trípoli, Chio y los de Trapesonce,
Duque preso, Marnegro y la ciudad desierta.

LVI La temida armada del enemigo Narbón,
Amedrentará muy mucho a las Respéricas:
Perpiñán vaciado por el ciego Darbón,
Entonces Barcelona por mar dará las picas.

LVII Aquel que está mucho antes en el Reino,
Teniendo jefe rojo próximo a la Jerarquía,
Aspero y cruel y se hará tanto temer,
Sucederá a sagrada monarquía.

LVIII Entre los dos monarcas alejados,
Cuando el Sol por Selín claro perdido,
Gran simultaneidad entre dos indignados,
Que a las Islas y Siena la libertad devuelta.

LIX Dama en furor por rabia de adulterio,
Urdirá a su Príncipe conjuras a más no poder:
Pero en breve será cortado el vituperio,
Que diecisiete serán enviados al martirio.

LX El Príncipe fuera de su territorio Céltico,
Será traicionado, engañado por intérprete:
Rouen, Rochelle por los de la Armórica
En el puesto dè Blaue engañados por clérigos y monjes.

LXI El gran tapiz enrollado no mostrará,
Más que a medias la mayor parte de la historia:
Arrojado del Reino lejos áspero aparecerá,
Que en el hecho bélico cada uno querrá creerlo.

LXII Demasiado tarde los dos las flores se habrán per¬dido,
Contra la ley serpiente no querrá hacer:
De las fuerzas Lígures con una cofradía,
Savona, Albenga, por un monje gran martirio.

LXIII Sólo la dama quedará en el reino,
El único siendo primero en el lecho de honor,
Siete años será de dolor atormentada,
Luego larga vida en el Reino por gran felicidad.

LXIV No se llegará a ningún acuerdo de paz,
Todos los interesados obrarán por engaño,
De paz y tregua tierra y mar protestado,
Por Barcelona asaltada con habilidad la flota.

LXV Gris y despacho semiabierta guerra,
De noche serán asaltados y pillados,
Despacho tomado pasará por la furia,
Su templo abierto, dos en la parrilla asados.

LXVI En el fundamento de la nueva secta,
Serán los huesos del gran Romano hallados,
Sepulcro de mármol aparecerá cubierto,
La tierra temblará en Abril, mal enterrados.

LXVII Al gran Imperio sucederá otro muy distinto
Bondad distante más de felicidad:
Regido por uno salido no lejos de la plebe,
Corromper reinos gran infelicidad.

LXVIII Cuando los soldados furor sedicioso,
Contra su jefe hagan de noche hierro lucir:
Enemigo de Alba sea por mano furiosa,
Entonces vejar Roma y principales seducir.

LXIX La piedad llegará sin tardar mucho,
Quienes daban se verán constreñidos a tomar:
Desnudos, muertos de frío, sed, malheridos,
Pasarán los montes suscitando gran clamor.

LXX Como jefe del mundo el gran Chirén será,
Ningún otro después amado, temido, respetado:
Su fama y alabanzas los cielos sobrepasará,
Y del solo título de victorioso muy contentado.

LXXI Cuando se quiera al gran Rey emparentar
Antes que haya del todo el alma rendida:
Aquel que menos vendrá a compadecerle,
Por Leones, de Águilas, cruz, corona vendida.

LXXII Por arrebato fingido de emoción divina,
Será la mujer del gran fuerte violada:
Jueces queriendo condenar esta doctrina,
Víctima al pueblo ignorante inmolada.

LXXIII En una gran ciudad un monje y artesano,
Junto a la puerta alojado y en las murallas,
Contra Módena secreto, caúto al hablar,
Traicionar so color de esponsales.

LXXIv La desechada al reino volverá,
Sus enemigos hallados de los conjurados:
Más que nunca su tiempo triunfará,
Tres y setenta a muerte muy asegurados.

LXXV El gran piloto por el Rey será convocado,
Dejar la armada para un más alto puesto ocupar:
Siete años después será contrabandeado,
Bárbaro ejército hará a Venecia temblar.

LXXVI La ciudad antigua de antenorada forja,
No pudiendo ya más al tirano soportar:
El mango disimulado en el templo cortar cuello,
Los suyos el pueblo a muerte vendrá a condenar.

LXXVII Por la victoria del burlado fraudulento,
Dos ejércitos uno, la revuelta Germana,
El jefe asesinado y su hijo en la tienda,
Florencia, Ímola perseguidas en Romaña.

LXXVIII Proclamar victoria del gran Selín creciente,
El Águila será aclamada por los Romanos,
Ticino, Milán y Génova en ello asienten,
Después por ellos mismos Basil gran reclamado.

LXXIX Junto a Tesín los habitantes de Loira,
Garona y Saona, Sena, Tain, y Gironda,
Más allá de los montes levantarán un promontorio,
Conflicto dado, surcado el Po, onda sumergida.

LXXX De Fez el reino llegará a los de Europa,
Fuego su ciudad y espada cortará:
El grande de Asia tierra y mar con gran tropa,
Azules, persas, cruz, a muerte conducirá.

LXXXI Llantos, gritos y lamentos, alaridos, espanto,
Corazón inhumano, cruel, negro y despavorido:
Leman, las Islas, de Génova los mayores,
Sangre derramada, frïo, hambre, a nadie gracia.

LXXXII Por los desiertos del lugar, libre y arisco,
Vendrá a errar sobrino del gran Pontífice:
Muerto a palos por siete con pesado tronco,
Por los que después ocuparán Cife.

LXXXIII El que tanto honor y caricias habrá tenido.
A su entrada de la Galia Belga,
Un tiempo después hará tantas rudezas,
Y estará contra la flor tan bélica.

LXXXIV El que en Esparta Claudio no puede reinar,
Hará tanto por vía seductiva:
Que de un corto largo lo hará arañar,
Y contra el Rey hará su perspectiva.

LXXXV La gran ciudad de Tarso por los Galos
Será destruida, cautivos todos a Turbán:
Socorro por mar del gran Portugalés,
Primero de verano, el día de San Urbán.

LXXXVI El gran Prelado, un día, según un sueño
Interpretado contra su sentido,
De Gascuña le llegará un monje
Que hará elegir de Sens al gran Prelado.

LXXXVIi La elección hecha en Frankfurt,
No tendrá cuenta, Milán se opondrá:
Su más próximo parecerá tan fuerte,
Que más allá del Rin a los moros echará.

LXXXVIII Un gran reino quedará desolado,
Cerca del Hebrón se habrán juntado:
Montes Pirineos le habrán consolado,
Cuando en mayo las tierras hayan temblado.

LXXXIX Entre dos cepos, pies y manos atados,
De miel rostro untado y de leche sustentado:
Avispas y moscas fétidas, amor disgustado,
Previsiones falseadas, Cife tentada.

XC El deshonor hediondo y abominable,
Después del hecho será felicitado:
El gran excusado, para no ser favorable,
Que a la paz Neptuno no será incitadò.

XCI Del conductor de la guerra naval,
Rojo desenfrenado, severo, horrible peste,
Cautivo del mayor escapado en la basta:
Cuando nazca del grande un hijo Agripa.

XCII Príncipe de belleza tan venerada,
Conducido al jefe, el segundo hecho traicionado:
La ciudad con la espada de polvo faz adusta,
Por muy grande homicidio el jefe por el Rey odiado.

XCIII Un prelado avaro engañado por la ambición,
Nada demasiado grande que él no pueda pedir:
Sus mensajeros y él bien chasqueado,
Ver quién al revés el tronco cortaría.

XCIV Un Rey airado se habrá contra los perjuros,
Cuando arneses de guerra seán prohibidos:
El veneno teñido en azúcar por las fresas,
Por las aguas batidos, muertos diciendo ¡hiere!, ¡hiere!

XCV Por un detractor calumniado apenas nacido,
Cuando sean hechos enormes a imponentes:
La mínima parte al mayor dudosa,
Y pronto el reino será dividido.

XCVI Gran ciudad a los soldados abandonada,
Nunca vio mortal tumulto tan próximo:
¡Oh, qué horrible mortandad se acerca!
Ni una sola ofensa será perdonada.

XCVII Cinco y cuarenta grados el cielo quemará,
Fuego se aproxima a la gran ciudad nueva,
Al instante gran llama dispersa saltará,
Cuando se quiera de los Normandos hacer prueba.

XCVIII Arruinada en los Volsgos de miedo tan terrible,
Su gran ciudad manchada, hecha pestilente,
Saquear Sol, Luna y violar sus templos:
Y los dos ríos enrojecer de sangre fluyente.

XCIX El enemigo docto se volverá confuso,
Gran campo enfermo y de hecho por celadas:
Montes Pirineos y Poeno le habrán hecho renuncio
Cerca del río descubriendo antiguas bases.

C Hija de la Aurora, asilo del malsano,
Donde hasta el cielo se ve el anfiteatro:
Prodigio visto, tu mal está muy próximo,
Serás cautiva y veces más de cuatro.


CENTURIA VII


I El arco del tesoro de Aquiles engañado,
A los procreados comunicada la cuadrangular:
El cemento será conocido al hècho Real,
Un cuerpo visto colgado según la voluntad popular.

II Por Marte abierto Arlés le dará guerra
De noche serán atemorizados los soldados:
Negro, blanco a la India en tierra disimulado,
Veréis y oiréis bajo la fingida sombra a los traidores.

III Después de Francia la victoria naval,
Los Barquinones, Salinones, los Focenos,
Hiedra dorada, yunque con la bala empotrada,
Los de Tolón consentirán en el engaño.

IV El Duque de Langres sitiado en Dolle,
Acompañado de Autun y Lioneses:
Ginebra, Habsburgo unidos a los de Mírandola,
Atravesarán los montes contra los Anconetanos.

V Vino sobre la mesa será derramado,
El tercero no alcanzará la que pretendía,
Dos veces en el negro de Parma hundida,
Perusa hará lo que Pisa deseaba.

VI Nápoles, Palermo y toda la Sicilia,
Por mano bárbara quedarán deshabitadas,
Córcega, Salerno y de Cerdeña la Isla,
Hambre, peste, guerra, fin de los males intentado.

VII En el combate de los grandes caballos ligeros,
Se gritará el gran creciente confuso:
De noche matar en los montes, moradas pastoriles,
Rojos abismos en la profunda fosa.

VIII Flora, huye, huye que se acerca el Romano,
En el Fesulán será conflicto dädo:
Sangre derramada, los mayores capturados a mano,
Ni templo ni sexo serán perdonados.

IX Dama en ausencia de su gran capitán,
Será requerida de amores por el Virrey,
Fingida promesa, desdichado regalo,
Entre las manos del Gran Príncipe Barés.

X Por el gran Príncipe vecino de Le Mans,
Bizarro y valeroso jefe del gran ejército:
Por mar y tierra de Galos y Normandos,
Ultrapasar Barcelona a Isla saqueada.

XI El Infante Real despreciará a su madre,
Ojo, pies heridos, rudo desobediente,
Noticia a dama extraña y muy amarga,
Más de quinientos de los suyos serán muertos.


Xri El gran posnacido pondrá fin a la guerra,
Ante los dioses reunidos serán excusados:
Cahors, Moissac irán lejos de la barricada,
Lestore rechazado, Angers arrasada.

XIII De la ciudad marina y tributaria
La cabeza rapada tomará la satrapía:
Expulsar sórdido que será luego contrario,
Por catorce años detentará la tiranía.

XIV Que era falso dirá topografía,
Los interiores de los monumentos serán profana¬dos:
Pulular de sectas, Santa filosofía,
Por blancas, negras y por antiguas verdes.

XV Ante una ciudad de la comarca Insubria,
Que habrá sido sítiada siete años:
El muy gran Rey hará en eila su entrada,
Ciudad más fibre fuera de sus enemigos.

XVI Ingreso solemne por la gran Reina hecho
Hará el lugar fuerte a inaccesible:
El ejército de los tres leones será deshecho,
Provocando dentro un caso horroroso y terrible.

XVII El Principe raro de piedad y clemencia
Vendrá a cambiar por rnuerte gran conocimiento
Por gran reposo el reino trabajado,
Cuando el grande vaya pronto a ser castigado.

XVIII Los sitíados disimularán sus armas,
Siete días después harán cruel salida,
Serán rechazados, fuego sangre. Siete muertos a hachazos,
Dama que había tejido la paz hecha cautiva.


XIX El fuerte Nicene será combatido,
Vencido será por rutilante metal,
El hecho será por mucho tiempo debatido,
Para los ciudadanos e traño espantajo.

XX Embajadores de la Toscana lengua,
Abril y Mayo Alpes y mar cruzados,
Aquél de novillo expondrá la arenga,
Vida Gálica viniendo a cancelar.

XXI Por la creciente enemistad de los Volsgos,
Disimulada echará al tirano,
Sobre el puente de Sorgues se hará el tráfico,
De condenar a muerte él y su adherente.

XXII Los ciudadanos de Mesopotamia
Irán al encuentro de los amigos de Tarragona,
Juegos, ritos, banquetes, mucha gente adormecida,
Vicario en el Ródano, tomada ciudad, aquellos de Ausonia.

XXIII El Cetro Real estará obligado a tomar
Lo que sus predecesores habían solicitado,
Pues que el anillo se hará sentir malamente,
Cuando se venga el palacio a saquear.

XXIV El sepultado saldrá de la tumba,
Hará con cadenas atar al fuerte del puente,
Envenenado con huevos de Barbio,
Grande de Lorena por el Marqués del Puente.

XXV Por guerra larga todo el tesoro agotado,
Y para soldados no habrá dinero,
En lugar de oro, de plata, cuero será usado,
Bronce galo, señal creciente de Luna.

XXVI Fustas y galeras en torno a siete navíos,
Será librada una mortal guerra,
AI jefe de Madrid le sentarán las costuras,
Dos escapados, y cinco llevados a tierra.

XXVII Junto a Vasto la gran caballería,
Cerca de Ferrara impedida por el bagaje,
Dispuestos en Turín harán tal cacería,
Que robarán en el fuerte a sus rehenes.

XXVIII El capitán conducirá gran presa
Sobre la montaña de los enemigos más cercana:
Rodeado, por fuego hará tal camino
Todos huidos, menos treinta asados.

XXIX El gran Duque de Alba se rebelará,
Y hará traición a sus grandes pares:
El grande de Guisa vendrá a debelarlo,
Cautivo llevado y monumento levantado.

XXX El saqueo se acerca, fuego, mucha sangre derra¬mada,
Po, grandes ríos, de los boyeros la empresa
De Génova, Niza tanto tiempo esperada,
Fossar, Turín, en Savillán la presa.

XXXI Del Languedoc y Guyena más de diez
Mil querrán los Alpes de nuevo pasar:
Grande Alóbroges ir contra Brundis,
Aquin y Bresse les volverán a hacer frente.

XXXII Del Monte real nacerá de una prosapia,
Quien vendrá a infundir pavura y tiranizar,
Realzar gestas de la marcha Millane,
Faenza, Florencia dorada y gentes enervar.

XXXIII Por fraude reina, fuerzas expoliadas,
La flota obsesa, pasaje a la espía,
Dos fingidos amigos vendrán, a aliársete,
Despertar odio largo tiempo adormecido.

XXXIV En gran pesar estará la gente Gala,
Corazón vano, ligero creerá temeridad:
Pan, sal, ni vino, agua, veneno ni cerveza,
Mayor cautivo, hambre, frío, necesidad.

XXXV La gran lonja se lamentará, llorará,
De haber elegido, habrá errado en la edad:
Caudillo con ellos no querrá morar,
Defraudado será por los de su propia lengua.

XXXVI Dios, el cielo, todo el verbo Divino en la onda,
Llevado por siete ruines rojos a Bizancio,
Contra los ungidos trescientos de Trebisonda
Dos leyes darán horror, después creencia.

XXXVII Diez enviados, jefe de nave meter a muerte,
Por uno advertido, en el ejército guerra abierta
Confusión jefe, uno se pincha y muerde,
Lerin, stecadas naves, jefe en la nerte.

XXXVIII El primogénito Real sobre corcel volteando,
Acabará excitado de tan duro correr,
Boca, labios belfos, pie del estribo colgando
Arrastrado, tirado, horriblemente morir.

XXXIX El conductor del ejército Francés,
Deseando perder la principal falange,
Por encima del solado de roca y pizarra,
Afondará por Génova gente extranjera.


XL Dentro de toneles por fuera untados de aceite y grasa
Serán veintiuno ante el puerto cerrado,
A la segunda ronda por muerte harán proeza,
Ganadas las puertas, y los de la ronda muertos.

XLI Los huesos de los pies y de las manos apretados, Por ruido mucho tiempo casa deshabitada, Serán por sueños hurgando desenterrados, Casa salubre y sin ruido habitada.

XLII Dos de los peces capturados por los recién venidos,
En la cocina del gran Principe entregar,
Por el tiznado los dos al hecho conocidos,
Preso quien deseaba al primogénito matar.


CENTURIA VIII


I Po, nacido, Loron más fuego que a sangre será,
El Aude nadar, escapar el grande a los seguidores:
Los hostigará y rechazará su ingreso,
Pamplona, Duranza los tendrá presos.

II Perdón y aguas y autor de Miranda
Yo veo del cielo fuego que los envuelve:
Sol Marte unido al León, después Marmanda
Rayo, gran pedrisco, muro cae en el Garona.

III En el castillo fortificado de Vigilance y Resviers
Será encerrado de Nancy el neonacido:
Dentro de Turín serán quemados los primeros
Cuando de luto Lyón sea transido.

IV Dentro de Monech el Gallo será recibido,
El Cardenal de Francia aparecerá
Por la legación Romana sera engañado
Debilidad al Águila y fuerza al Gallo nacerá.

V Aparecerá templo reluciente adornado,
La lámpara y el cirio en Borne y Breteuil,
Por Lucerna el cantón desviado,
Cuando el gran Gallo en el féretro se vea.

VI Claridad fulgurante en Lyón compareciente,
Brillante, Malta ocupada, improvisamente sera apagada:
Sardos, Moriscos tratará burlándolos,
Ginebra a Londres a Gallo traición fingida.

VII Vercelli, Milán dará inteligencia
Dentro de Tycin, será hecho el daño.
Correr por el Sena agua, sangre, fuego por Florencia,
Única opción de arriba abajo haciendo fuelle.

VIII Cerca de Linterna, en toneles cerrados,
Chivaz hará por el Águila la intriga,
El elegido quebrantado, él, sus gentes encerradas,
Dentro de Turín rapto esposa llevada.

IX Mientras el Águila y el Gallo en Savona
Estén unidos, Mar, Levante y Hungría,
El ejército en Nápoles, Palermo, Marca de Ancona,
Roma, Venecia, por Barba horrible grita.

X Hedor grande emanará de Lausana,
Que no se sabrá el origen del hecho:
Se echará fuera la gente lejana,
Fuego visto :en el cielo, derrotado pueblo extranjero.

XI Pueblo infinito aparecerá en Vicenza,
Sin fuerza, fuego quemar la basílica:
Cerca de Lunage derrotado grande de Valence,
Cuando Venecia por muerte tome pica.

XII Aparecerá cerca de Buffalore
El alto y prócer que entró en Milán,
El abate de Foix con los de San Morre,
Harán bribonadas vestidos de truhán.

XIII El cruzado hermano por amor desenfrenado
Hará por Preto a Bellerofón morir,
Mesnadas de mil años la mujer furiosa
Bebe el brebaje, los dos luego perecer.

XIV El gran crédito de oro y de plata en abundancia
Ofuscará por libido el honor;
Será conocida de adulterio la ofensa,
Que llevará a su gran dehonor.

XV Hacia Aquilón grandes esfuerzos por masas de hom¬bres
Casi Europa y el universo vejar,
Las dos Iglesias pondrán en tal aprieto,
Y a los Panonios vida y muerte reforzar.

XVI En el lugar en que Hierón hizo su nave fabricar,
Tan gran diluvio habrá y tan súbito,
Que no habrá lugar ni tierras refugiarse,
La onda llegará hasta el Fesulano Olímpico.

XVII Los acaudalados pronto serán desposeídos,
Por los tres hermanos el mundo será turbado:
Los enemigos apresarán ciudad marina,
Hambre, fuego, sangre, peste y el doble de todos los males.

XVIII Nacido de Flora de su muerte será causa,
Algún tiempo antes por joven y vieja boyera,
Con los tres lises le harán tal pausa,
Por su fruto silvestre como carne cruda y madura.

XIX Para sostener la gran capa empañada,
Para aclararla los rojos se acudirán,
La familia, de muerte será casi oprimida,
Los rojos al rojo matarán.

XX El falso mensaje por la elección fingida
Correr por la ciudad destrozada, esperanza perdida.
Voces aceptadas, de sangre capilla teñida,
Y a otro el imperio entregado.

XXI En el puerto de Agde tres fustas entrarán
Llevando infección, no fe, y pestilencia,
Pasando el puente mil millares temblarán,
Y el puente romper a tercera resistencia.

XXII Gorsan, Narbona, por la sal advertir
Tuchan, la gracia Perpignan traicionada,
La ciudad roja no querrá consentir,
Por gran hurto paño gris vida frustrada.

XXIII Cartas halladás en los cofres de la Reina,
Nada de firma ni ningún nombre de autor:
Por la policía serán escondidos los regalos,
y no se sabrá quién sea el amador.

XXlv El lugarteniente en la entrada del portal,
Atacará al grande de Perpignan,
E intentando salvarse en Montpertuis,
Será burlado el bastardo de Losignan.

XXV Corazón del amante abierto de encendido amor
En el arroyo embelesará a la Dama:
El medio mal falseará cansada,
El padre a los dos privará cuerpos del alma.

XXVI De Catón es hallado en Barcelona,
Puesto en abierto lugar, pedroso y alejado,
El grande que tiene y no tiene querrá Pamplona,
Por el abadiato de Montferrat neblina.

XXVII La senda por la que el uno sobre el otro carnalmente peca
Echado fuera del más desierto atrevido y agallado:
El escrito del Emperador de Fénix
Uru a quien nada es para ninguno.

XXVIII Los simulacros de oro y de plata inflad,
Que tras el rapto al fuego fueron arrojados,
Al descubierto todos extintos y enturbiados,
En el mármol inscrito, prescripto interponed.

XXIX En la cuarta columna se consagra a Saturno,
Por tierra temblante y diluvio partido
Bajo el edificio Saturnino encontrada urna,
De oro Capion contento y luego rendido.

XXX Dentro de Toulouse, no lejos de Beluzer,
Abriendo un pozo lejos, palacio de espectáculo,
Tesoro hallado, cada uno irá a contrariar,
Y en dos lugares muy cerca del templo.

XXXI Primer gran fruto el Príncipe de Persquiere,
Pero luego vendrá un muy cruel maligno,
En Venecia perderá su ufana gloria,
Y malquistado por el más alegre Celino.

XXXII Guárdate, Rey Galo, de tu sobrino,
Que hará tanto que tu único hijo
Sea maltratado a Venus voto haciendo,
Acompañado de noche que tres y seis.

XXXIII El grande nacerá de Verona y de Vicenza,
Que llevará un sobrenombre muy indigno:
Quien en Venecia quiera tomar venganza,
El mismo tomado hombre de acecho y signo.

XXXIV Después de la victoria del León sobre Lyón,
En la montaña de Ivra Secatumba,
Delves y Brodes séptimo millón,
Lyón, Ulme en Mansol muerte y tumba.

XXXV En la entrada del Garona y del Bayse,
Y la floresta no lejos de Damazán,
Campos helados, después granizo y viento frío
Hielo en la Dordonia por error de Mezán.

XXXVI Será encargado Conde ungir proclamado
De Saulne y Santalbino y Bel la obra
Pavimentar mármol de torres mira a lo lejos,
No podrán resistir y obra maestra.

XXXVII La fortaleza cerca del Tamise
Caerá por aquel entonces, el Rey allí encerrado,
Junto al puente se le verá en camisa
Uno delante muerto, después dentro del fuerte atrincherado.

XXXVIII El Rey de Blois en Aviñón reinará,
Otra vez el pueblo en monopolio,
En el Ródano por mar hará bañar
Hasta cinco, el último cerca de Nolle.

XXXIX El que haya estado por Príncipe Bizantino,
Será echado por Príncipe de Toulouse:
La fe de Foix por el jefe Tolentino
Le fallará, no rehusando la esposa.

XL La sangre del justo por Taurer la dorada,
Para vengarse de los Saturninos
En el nuevo lago sumergirán la mesnada,
Luego irán contra los Albaninos.

XLI Elegido será Renard sin decir palabra,
Haciendo pública penitencia, viviendo de pan de ce¬bada,
Tiranizará duramente casi como un gallo,
Poniendo el pie en la garganta de los más grandes.

XLII Por avaricia, por fuerza y víolencia
Vejará a los suyos el jefe de Orleans,
En San Memir rialto y resistencia,
Muerto en su tienda que en ella duerme diván.

XLIII Por la decisión de dos cosas bastardas,
Nieto de sangre ocupará el reino,
Dentro del lictorio serán los golpes de los dardos,
Nieto con llanto arriará la enseña.

XLIV El procreado natural de Ogmión,
De siete a nueve del camino desviado
A rey de mucho y amy aumy hom,
Debe a Navarra fuerte de Pau prosternar.

XLV La mano escarpiada y la pierna vendada,
Lejos después cerca de Calais llevará,
A la consigna de orden la muerte será aplazada,
Después en el templo por Pascua sangrará.


XLVI Pol Mensole morirá a tres leguas del Ródano,
Huye las dos próximas tarascas destruidas:
Porque Marte hará el más horrible trono,
De gallo y de águila de Grancia tres hermanos.

XLVII El lago Trasimeno dará testimonio,
Algunos conjurados estarán en Perusa,
Uno de ellos se fingirá juicioso,
Y matará al Tedesco golpeando el esternón y el ros¬tro.

XLVIII Saturno en Cáncer, Júpiter con Marte,
Dentro de Febrero Caldondon salvatierra:
Asaltado Castulón atacado por tres partes,
Cerca de Verbiesque conflicto mortal guérra.

XLIX Saturno en buey juega en el agua, Marte en flecha,
Seis de Febrero mortandad traerá,
Los de Cerdeña en Brujas tan gran brecha
Que en Ponteroso jefe Barbarino morirá.

L La pestilencia alrededor de Capadil,
Otra hambre cerca de Sagón se apresta:
El caballero bastardo de buen anciano,
Al grande de Túnez hará cortar la testa.

LI El Bizantino haciendo oblación,
Después de haber vuelto a tomar para sí Córdoba:
Su camino largo descanso tomado,
Mar pasando proa por Golongna ocupada.

LII El Rey de Bloys en Aviñón reinará,
De Amboise y semilla vendrá a lo largo del Indre
Uña en Poitiers, santas alas arruinadas
Delante de Boni... (verso incompleto).

LIII En Bolonia querrá lavar sus yerros,
No podrá en el templo del sol,
Volará haciendo cosas tan altas,
En jerarquía no hubo otro igual.

LIV Bajo el color del pacto matrimonio,
Hecho magnánimo por el gran Chirén Selín,
Quintín, Arras recobrado en el viaje
De españoles hecha segunda gran matanza.

LV Entre dos ríos se verá encerrado,
Toneles y barricas unidos para más allá pasar,
Ocho puentes rotos, jefe tan endurecido,
Niños perfectos son degollados con cuchillo.

LVI El bando débil la tierra ocupará
Los del alto lugar proferirán horribles gritos,
El gran rebaño de seres a un lado estorbará,
Tumba cerca de D. nebro descubiertos los escritos.

LVII De simple soldado llegará al imperio,
De vestido corto llegará al largo,
Valiente en la guerra, muy malo con la Iglesia,
Estrujar a los sacerdotes como con el agua hace la esponja.

LVIII Reino en querella a los hermanos dividido,
Tomar las armas y el nombre Británico,
Título Anglicano será tarde colacionado,
Sorprendido de noche conducir al aire Galo.

LIX Por dos veces arriba, por dos veces abajo
El oriente, y también el occidente, desfallecerá
Y cada adversario después de varios combates,
Por mar barrido de necesidad fallecerá.

LX Primero en Galia, primero en Romania,
Por mar y tierra a los Anglos y París
Maravillosos hechos por esta gran mesnada
Violando tierras perderá el Norlaris.

LXI Nunca por el descubrimiento del día
Llegará al signo cetrífero
Que todas sus sedes no sean estadía
Llevando al gallo don del Tao armífero.

LXII Cuando se vea el templo santo expoliar,
Más grande que el Ródano sus sagrados profanar
Por ellos nacerá pestilencia tan ancha,
Rey huido, injusto, no hará condenar.

LXIII Cuando el adúltero improvisadamente abandonado habrá
Heridos la esposa y el hijo por despecho,
Mujer desmayada al niño estrangulará:
Ocho caútivos hechos, degollarse sin respiro.

LXIV A las islas los niños serán transportados,
Los dos de siete estarán desesperados,
Los de la campiña serán soportados,
Nombre, piel, presos de las ligas, desvanecida la esperanza.

LXV El viejo frustrado en su principal esperanza,
Llegará a jefe de su imperio:
Veinte meses tendrá el reino en gran poder,
Tirano, cruel que dejará otro peor:

LXVI Cuando la escritura D.M. sea hallada,
Y una caverna descubierta a la luz de una lámpara,
Ley, Rey y Príncipe Ulpián testificados,
Pabellón Reino y Duque bajo cubierta.

LXVII Par. Car. Nersaf, hay ruina y gran discordia,
Ni uno ni otro tendrá elección,
Nersaf del pueblo tendrá ámor y concordia,
Ferrara, Colonia gran protección.

LXVIII Viejo Cardenal por el joven engañado,
Fuera de su cargo se verá desarmado,
Arlés no muestras, doble sea apercibido.
Y el licueducto y el Príncipe embalsamado.

LXIX Cerca del joven el viejo ángel bajar,
Y le vendrá a coronar al fin:
Diez años iguales al más viejo rebajar,
De tres, dos, uno, octavo serafín.

LXX Entrará villano, mezquino, infame
Tiranizando la Mesopotamia
Todos amigos hecho de adulterina dama,
Tierra horrible negro de fisonomía.

LXXI Crecerá el número tan grande de astrónomos,
Expulsados, proscritos y libros censurados,
El año mil seiscientos siete con una consagración
Que nadie en lo sagrado estará asegurado.

LXXII Cam Perusino, ¡Oh, la tremenda derrota!
Y el conflicto muy cerca de Ravena,
Paso sagrado cuando tenga lugar la fiesta.
Vencedor vencido, caballo comer la avena.

LXXIII Soldado Bárbaro el gran Rey golpeará,
Injustamente no lejano de la muerte
La madre avara del hecho será causa
Conjurador y reino en gran remordimiento.

LXXiv En tierra extraño mucho antes que el Rey entrado,
En tanto, que súbditos lo acogerán,
Su perfidia a un cierto habrá encontradó,
Que lugar de fiesta y recogimiento para la ciudad.

LXXV El padre y el hijo serán muertos a la vez
El perseguidor dentro de su pabellón.
La madre en Tours del hijo vientre tendrá hinchado,
Esconde verdura de hojas mariposa.

LXXVI Más Carnicero que rey en Inglaterra,
Lugar oscuro nacido con la fuerza tendrá el impe¬rio:
Cobarde sin fe ni ley desangrará la tierra,
Su tiempo está tan cerca que yo suspiro.

LXXVII El Anticristo tres bien pronto aniquilado,
Veintisiete años sangre durará su guerra,
Los heréticos muertos, cautivos exiliados,
Sangre, cuerpos humanos, agua enrojecida, salpica¬da tierra.

LXXVIII Un Braganas con la lengua torcida
Vendrá de los dioses el santuario,
A los heréticos abrirá la puerta
Suscitando la iglesia militar.

LXXIX Quien a hierro padre perderá nacido de Nonagena¬rio,
Sobre la de Gordón será sangre manante
En tierra extraña hará que todo calle,
Y se quemará a sí mismo y a su hijo.

LXXX De los inocentes la sangre de viuda y virgen,
Tantos males hechos por medio del gran Rojo,
Santos simulacros templados en ardiente cirio,
De horror, miedo, no verá a nadie que se mueva.

LXXXI El nuevo imperio en desolación,
Será trocado del polo aquilonario,
De Sicilia vendrá la emoción
Turbar la empresa a Felipe, tributario.

LXXXII Larga roedura, seco, haciendo buen criado,
Al fin le habrán despedido,
Mortal veneno y cartas en el cuello
Será cogido escapado al peligro.

LXXXIII La mayor vela fuera del puerto de Zara,
Cerca de Bizancio hará su empresa,
Del enemigo pérdida y no será el amigo
El tercero a dos hará gran pillaje y presa.

LXXXIV Se oirán los gritos de la Sicilia paterna,
Todos los preparativos del abismo de Trieste,
Resonarán hasta la Trinacria,
De tantas velas huye, huye la terrible peste.

LXXXV Entre Bayona y San Juan de Luz
Será puesto de Marte el promontorio
A los Hanix de Aquilón Nanar quitará luz,
Luego sofocado en la cama sin auditorio.

LXXXVI Por Hernani, Toulouse y Villafranca,
Banda infinita por el monte Adrián,
Pasa el río, Hutín por puente el escondrijo
Bayona entre todos Bichoro gritando.

LXXXVII Muerte conspirada vendrá en pleno efecto,
Carga conferida y viaje de muerte
Electa, creada, plenamente por los suyos recibida,
Sangre de inocencia ante la fe por remordimiento.

LXXXVIII A Cerdeña un noble Rey llegará,
Que sólo tendrá el Reino por tres años,
Muchos colores consigo reunirá,
El mismo diligenciero habiendo perdido el sueño.

LXXXIX Por no caer en manos de su tío,
Que para reinar asesinó a sus hijos,
Rogando al pueblo, puso el pie sobre Pelúnculo,
Muerto y arrastrado entre caballos bardados.

XC Cuando uno de los cruzados se halla con el sentido turbado
En lugar sagrado se verá un buey cornudo
Por virgen cerdo su lugar, después, será colmado,
Ninguna orden del Rey ya no será cumplida.

XCI Se agitan los campos de las regiones del Ródano
Donde los cruzados serán casi unidos,
Los dos ejércitos se encontrarán,
Y un gran número por el diluvio serán castigados.

XCII Lejos fuera del reino en viaje peligroso
Un grande para sí lo ocupará,
El Rey tendrá como rehén a uno de los suyos,
Y cuando vuelva todo el país saqueará.

XCIII Siete meses y no más durará su prelatura
Por su muerte gran cisma hará nacer:
Siete meses tendrá otro el sacerdocio,
Cerca de Venecia paz unión renacer.

XCIV Ante el lago donde el más caro fue echado
De siete meses, y su huésped derrotado
Serán los llispanos vencidos por los Albaneses,
A causa de traición en el conflicto.

XCV El seductor será puesto en la fosa,
Y atado durante cierto tiempo,
El clero unido, el jefe con su báculo
Picante diestra acogerá a los contentos.

XCVI La Sinagoga estéril sin ningún fruto
Será recibida aún entre los infieles
De Babilonia la hija del perseguido
Mísera y triste le cortará las alas.

XCVII En la desembocadura del Var cambiar el Pempotam,
Cerca de la orilla los tres bellos niños recién naci¬dos,
Ruina al pueblo por edad competente
Reino en el país cambiar, luego verlo crecido.

XCVIII Sangre de la gente de Iglesia será derramada,
Como agua en extraordinaria abundancia
Y por largo tiempo no será restañada
Se verá la ruina y el dolor del clero.

XCIX Por el poder de los tres Reyes temporales,
A otro lugar será transferida la Santa sede:
Donde la substancia del espíritu corpóreo,
Será repuesta y y recibida por verdadera sede.

C Por la abundancia de las armas propagadas
De arriba abajo, por lo bajo arriba,
Demasiada gran fe por juego de vida perdida,
Morir de sed por abundante defecto.



CENTURIA IX

I En la casa del traductor de Bourc
Serán encontradas las cartas sobre la mesa,
Tuerto, pelirrojo, blanco, canoso, el curso aguantará,
Quien cambiará al nuevo Condestable.

II Desde lo alto del monte Aventino voz oída,
¡Fuera! ¡Marcharos! por entrambas partes,
De la sangre de los rojos la ira será saciada,
De Rimini Prato, Columna socavada.

III La vaca magna en Ravena, gran turbación,
Conducidos por quince encerrados en Fornase:
En Roma dos monstruos de doble cabeza nacerán
Sangre, fuego, diluvio, los más grandes en el espacio.

IV Al año siguiente descubiertos por diluvio,
Dos jefes elegidos, el primero no resistirá
De huir sombra para uno de ellos el refugio,
Saquear casilla el que más aguantará.

V Tercer dedo del pie al primero parecerá
A un nuevo Monarca de bajo alto,
Que Pisa y Lucca Tirano ocupará
Del precedente corregir el defecto.

VI Por la Guyena infinidad de Ingleses
Ocuparán en nombre de Angloaquitania,
De Languedoc Ispalme Bordelais,
Que ellos llamarán después Barboxitania.

VII Quien abra el monumento hallado,
Y no venga a cogerlo pronto,
Mal le irá y no podrá probar
Si mejor debe ser Rey Bretón o Normando.

VIII Hijo del Rey causará la muerte de su padre,
Después d.el conflicto, de muerte muy fraudulenta:
Escrito hallado, sospecha dará remordimiento,
Cuando se ponga a dormir el lobo expulsado.

IX Cuando lámpara ardiente de fuego inextinguible
Sea encontrada en el templo de las Vestales,
Niño hallado fuego, agua pasando por criba:
Perecer agua Nimes, Toulouse trastornar los mercados.

X Monje monja de niño muerto expuesto,
Nutrir por una osa, y robado por el porquero,
Por Foix y Pamies el campo será puesto
Contra Toulouse Carcasona preparar trincheras.

XI Al justo injustamente llevarán a morir
Públicamente, y del medio extinguido:
Tan gran peste en el lugar vendrá a nacer,
Que los jueces se verán obligados a huir.

XII El rico tesoro de Diana y Mercurio,
Los simulacros en el lago serán hallados:
El alfarero buscando arcilla fresca
Él y los suyos de oro serán colmados.

XIII Los exiliados alrededor de Solonia
Conducidos de noche para ir a Lauxois,
Dos de Módena truculento de Bolonia,
Puestos al descubierto por fuego de Burançois.

XIV Puesto en llanura calderos de los infectores,
Vino, miel y aceite, y construidos sobre hornillos,
Serán inmersos sin maldecir malhechores,
Sept. fum. apagado con el cañón de los borneros.

XV Cerca de Parpán los rojos detenidos,
Los del medio hundidos y llevados lejos:
Tres despedazados y cinco mal sostenidos,
Por el Señor y Prelado de Borgoña.

XVI De castillo Franco saldrá la asamblea,
El embajador no grato hará cisma:
Los de Ribiera entrarán en la pelea,
Y del gran abismo negarán la entrada.

XVII El tercero empezará peor que Nerón hizo,
Será sólo valiente en sangre humana derramar:
Reediñcar hará la obra en vacío,
Siglo de oro muerto, nuevo Rey mucho alborotar.

XVIII El lis del Delfín llegará hasta Nancy
Y hasta Flandes el elector del Iinperio,
Nueva celada al gran Montmorency,
Fuera de lugares intentad librar a clere peine.

XIX En medio de la floresta de Mayena,
El Sol en Leo el rayo caerá,
El gran bastardo nacido del grande del Maine,
Aquel día Fougeres puma en sangre entrará.

XX Vendrá de noche por el bosque de Refines
Dos partes criado Herne la piedra Blanca,
El monje negro en gris dentro de Varennes
Elegido cap, causa tempestad, fuego, sangre, degüe¬lla.

XXI En el alto templo de Blois sagrado Salonne,
Noche puente del Loira, Prelado, Rey pernicante,
Deseoso de victoria en los aguazales del Saona
De donde prelatura de blancos esquivando.

XXII El Rey y su corte en lugar de gran morada,
Dentro del templo frente al palacio
En el jardín el Duque de Mantua y el Alba,
Alba y Mantor puñal lengua y palacio.

XXIII El joven hijo jugando al fresco bajo la glorieta,
Lo alto del techo en mitad de la cabeza,
El padre Rey en el templo Saint Solonne,
Sacrificando consagrará humo de fiesta.

XXIV En el palacio en las jambas de las ventanas
Serán raptados los dos pequeños príncipes,
Los llevarán a Lutecia, claustros de Denis,
Las monjas les darán a comer nueces verdes.

XXV Atravesando los puentes llegar a los rosales,
Tarde llevado más que él cuidará,
Vendrán los amigos Españoles a Beziers,
Y en esta caza la empresa fallará.

XXVI Niza salida sobre el nombre de las cartas ásperas,
La gran capa hará un obsequio no suyo:
Cerca de Voltri en los muros de verdes alcaparras,
Después de Plombin el viento en popa.

XXVII Del bosque la guardia, viento cerrado redondo puente será,
Alto el recibido golpeará al Delfín,
El viejo salmón bosques unidos pasará,
Pasando más allá del Conductor el derecho confín.

XXVIII Vela Simacle puerto Masiólico,
En el puerto de Venecia avanzar hacia Panonia:
Partir del golfo y Seno Ilírico,
Asolación en Sicilía, Lígures disparos de cañón.


XXIX Cuando aquel que a nadie concede tregua,
Abandonar quiera lugar tornado no tornado:
Fuego nave por sangres, yermo en Charlieu,
Serán Quintín y Balez de nuevo ocupados.

XXX En el puerto de Pola y de San Nicolás,
Peligro Normando en el golfo Fanático,
Cap. de Bizancio rutas, ¡ay!, gritar,
Socorros de Gaddes y del gran filípico.

XXXI El temblor de tierra en Mortara,
Cassich San Jorge medio derruido:
Paz amodorrada, despertará la guerra,
Dentro del templo en Pascua abismos hundidos.

XXXII De fino pórfido profundo filón hallado,
Bajo la lastra escritos capitolinos:
Huesos pelos arrancados Romano fuerza probada,
Flota agitar en el puerto de Metelino.

XXXIII Hércules Rey de Roma y Dinamarca,
De Galia tres Guión cognominado,
Temblar Italia y la ola de San Marcos,
Primero sobre todos monarca rénombrado.

XXXIV Sólo el par marido será mitrado,
Retorno conflicto pasará por la teja:
Por quinientos un traidor será titulado,
Narbón y Saulce por cuartillos tenemos aceite.

XXXV La Ferdinand rubia será escoltada,
Dejar la flor, sordidez el Macedón:
En la gran necesidad errará el camino,
E irá contra el Mirmidón.


XXXVI Un gran Rey cogido entre las manos de un Ioyne,
No lejos de Pascua confusión cuchillada:
Prisioneros perpetuos tiempo que rayo en la inqui¬na,
Cuando tres hermanos se hieran y homicidio.

XXXVII Puente y molinos en Diciembre derribados,
Tan alto subirá el Garona:
Muros, edificio, Toulouse abatidos,
Que nadie encontrará su lugar ni la matrona.

XXXVIII La entrada de Blaye por Rochela y el Inglés,
Pasará más allá el gran Emaciano,
No lejos de Agen esperará el Galés
Socorro Narbona defraudada por el coloquio.

XXXIX En Arbissel a Veront y Carcari,
De noche llevado por Savona capturar,
El avispado Gascón Turby, y la Scerry
Detrás del muro viejo y nuevo palacio afectar.

XL Cerca de Quintín, en el bosque espeso,
En la Abadía estarán Flamencos atrincherados:
Los dos hermanos menores, de golpes medio atur¬didos,
En seguida oprimidos y guardias todos comprados.

XLI El gran Chirén se apoderará de Aviñón,
De Roma cartas en miel mezcladas de amargura,
Carta embajada partir de Chaniñón,
Carpentras tornado por duque negro de roja pluma.

XLII De Barcelona, de Génova y Venecia,
De la Sicilia peste Monet unidos:
Contra la Bárbara armada apuntará,
Bárbaro empujado muy lejos hasta Túnez.

XLIII Próximo a descender el ejército Crucífero
Será acechado por los Ismaelitas,
Por todas partes batidos por nave Raviera,
Pronto por diez galeras selectas asaltados.

XLIV Migrad, migrad de Ginebra todos,
Saturno de oro en hierro se trocará,
Él contra Raypoz exterminará a todos,
Antes,del acontecer el cielo signos hará.

XLV No se cansará nunca de pedir,
Gran Mendosus obtendrá su imperio
Lejos de la corte exigirá,
Piamonte, Picardía, París, Tirón el peor.

XLVI Abandonad, huid de Toulouse los rojos,
Del sacrificio haced reparación,
El caudillo del mar a la sombra de las calabaceras,
Muerto estrangulado, carne abominación.

XLVII Los subscritos de indigna liberación,
Y de la multa serán contraavisados:
Cambio monarca puesto en serio peligro,
Encerrado en jaula se verán cara a cara.

XLVIII La gran ciudad de Océano marítimo
Rodeada de almenas de cristal:
En el solsticio de invierno y primavera,
Será tentada de viento aterrador.

XLIX Gante y Bruselas marcharán contra Amberes
Senado de Londres condenarán a muerte a su Rey,
La sal y el vino le serán al revés,
Para tener ellos el reino en desorden.

L Mendosus pronto vendrá a su alto reino,
Dejando un poco atrás a los Norlaris:
El rojo palidece, el varón en el interregno,
El joven teme y espanto en Barbaris.

LI Contra los rojos sectas se alinearán,
Fuego, agua, hierro soga para la paz se consumirá,
AI punto de morir quienes hayan maquinado,
Menos uno que más que todo al mundo arruinará.

LII La paz se acerca por un lado, y la guerra
Nunca fue la persecución tan grande,
Gemir, hombre, mujer, sangre inocente por tierra,
Y esto será de Francia por doquier.

LIII El joven Nerón en las tres chimeneas
Hará lazos vivos por Gala echar,
Feliz quien lejos esté de semejantes intrigas,
Tres de su sangre le harán de muerte acechar.

LIV Llegará al puerto de Corsibona,
Cerca de Ravena, que saqueará la dama,
En mar profundo legado de la Ulisbona
Bajo piedra escondida raptarán setenta almas.

LV ¡La espantosa guerra que en Occidente se apresta!
Al año siguiente vendrá la pestilencia,
Tan fuerte y horrible que ni jóvenes, ni viejos, ni bestias,
Sangre, fuego, Mercurio, Marte, Júpiter en Francia.

LVI Campo junto a Noudam pasará Goussan ciudad,
Y en Malotes dejará su enseña,
Convertirá al instante a más de mil,
Buscando poner a las dos en argolla y cadena.

LVII En lugar de Drux un rey reposará,
Y buscará ley cambiando de anatema,
Mientras el cielo con tal fuerza tronará,
Nueva pérdida el rey se matará a sí mismo.

LVIII Por el lado izquierdo hacia Vitry
Serán acechados los tres rojos de Francia,
Rojos todos muertos, pero el negro no,
Por los bretones puesto a salvaguardia.

LIX A la Ferté la Vidame tomará
Nicol teñido de rojo que había producido la vida,
El gran Layla que tendrá renombre nacerá,
Dando Borgoña a los Bretones por hastío.

LX Conflicto Bárbaro en la Corneta negra,
Sangre derramada, temblar Dalmacia,
Gran Ismael pondrá su promontorio,
Ranes temblar, socorro desde Lusitania.

LXI Pillaje hecho en la costa marina,
Incita atado y padres llevados,
Muchos de Malta por el hecho de Mesina,
Estrechos cerrados serán mal custodiados.

LXII En la de Cheramón gran ágora
Estarán los cruzados en fila todos atados,
El portero Opi y Mandrágora,
Rojizo de Octubre al tercero harán soltar.

LXIII Quejidos y llantos, gritos y grandes alaridos,
Cerca de Narbona, en Bayona y en Foix,
¡Oh, qué horribles y calamitosos cambios
Antes de que Marte complete algunas veces!

LXIV El Emaciano pasará montes Pirineos,
En Marte Narbón no hará resistencia,
Por mar y tierra hará grandes avances,
Jefe sin tierra segura para permanencia.

LXV En el rincón de la Luna vendrá a posarse
Donde será tomado y puesto en tierra extraña,
Los frutos inmaduros darán gran alboroto,
Gran vituperio, a uno gran alabanza.

LXVI Paz, unión habrá y cambio,
Estados, ministerios, bajo alto y alto muy bajo,
Preparar viaje, el fruto primer tormento,
No más guerras, procesos civiles, debates.

LXVII Desde lo alto de los montes alrededor de Lizere
Puerto en la roca Valent cien reunidos
De Chasteauneuf Pedro junto con una doncella,
Contra el Crest Romans hace asamblea.

LXVIII Del monte Aymar habrá noble obscurecimiento,
El mal vendrá en la confluencia del Saona y Ródano,
En los bosques escondidos soldados día de Lucía,
Y nunca hubo un trono tan horrible.

LXIX Sobre el monte de Baylly y la Bresle
Esrarán escondidos los valientes de Grenoble,
Más allá de Lyón, Viena, por ellos tan denso pedris¬co,
Sólo un tercio de las gotas permanecerá en tierra.

LXX Instrumentos cortantes escondidos en las teas
En Lyón el día del Sacramento,
Los de Viena serán muy pronto muertos
Por los cantones Latinos, Mascon no miente.

LXXI En los lugares sagrados muchos animales se han visto,
Con el que de día no se atreve,
En Carcasona por desgracia afortunada
Será puesto para una más amplia morada.

LXXII Todavía serán los santos templos profanados,
Y saqueados por el Senado Tolosino,
Saturno dos tres ciclos cumplidos,
En Abril, Mayo, gente de nueva levadura.

LXXIII En Foix entrado Rey llamado Turbán,
Y reinará menos evolución Saturno,
Rey Turbán blanco en Bizancio cantará victoria,
Sol, Marte, Mercurio junto a la urna.

LXXIV En la ciudad de Fertsod homicidio,
Hecho y hecho muchos bueyes antes de matar,
Retorno todavía a los hombres de Artémida,
Y a Vulcano cuerpos muertos sepulturar:

LXXV De la Ambracia y del país de Tracia
Pueblo marinero, mal y socorro Gálico,
Una Tracia perpetua en Provenza,
Con vestigios de sus costumbres y sus leyes.

LXXVI Con el negro Rapaz y sanguinario,
Salido del lecho del inhumano Nerón,
Entre dos ríos mano izquierda militar,
Será herido por el calvo Ione.

LXXVII Tomado el reino el Rey invitará
La dama capturada a muerte jurados a suerte,
La vida del hijo de la Reina se negará,
Y la pelliza al fuerte del conhorte.

LXXVIII La dama griega de encantadora belleza,
Feliz dotada de virtudes innumerables,
Trasladada fuera al reino Hispánico,
Hecha prisionera morirá de muerte miserable.

LXXIX El jefe de la flota por estratagema fraudulento,
Hará tímido salir de sus galeras,
Salidos muertos jefe violentamente renegado,
Después pagarán por la doblez con la misma mo¬neda.

LXXX El Duque querrá a los suyos exterminar,
Enviar los más fuertes a lugares extraños,
Por tiranía Bize y Luc arruinar,
Luego los Bárbaros sin vino harán vendimias.

LXXXI El taimado Rey preparará sus artimañas
Por tres lados diversos al enemigo atacar,
Un número extraño lágrimas de espasmos
Vendrá Lemprin de al traductor atacar.

LXXXII Por el diluvio y fuerte pestilencia,
La ciudad grande por mucho tiempo sitiada,
El centinela y guardia de mano muerta,
Súbitamente preso, pero en nada ultrajado.

LXXXIII Día veinte de Tauro la tierra tan fuerte temblará,
El gran teatro atestado se hundirá,
El aire, cielo y tierra oscurecerse y temblar,
Entonces Dios con sus santos al infiel arrollará.

LXXXIV Rey expuesto rematará la hecatombe,
Después de haber hallado su origen,
Torrente abrir de mármol y plomo la tumba,
De un gran Romano de Medusina insignia.

LXXXV Pasar Guinea, Languedoc y el Ródano,
De Agen los dueños, de Marmanda y la Roole,
De abrir con fuego la pared, Foceo conservará su trono,
Conflicto cerca de Saint Pol de Manseole.

LXXXVI Del burgo Lareyne llegarán directo a Chartres
Y harán junto al puente Anthoni pausa,
Siete por la paz cautelosos como Martres,
Harán entrada de ejército en París clausurado.

LXXXVII Por la selva de Toufon desbrozada,
Por la ermita será puesto el templo,
El Duque de Estempes por su astucia inventada,
Del monte Lehori prelado dará ejemplo.

LXXXVIII Calais, Arras, socorro a Theroanne,
Paz y fingimiento simulará la escucha,
Tropa de Alóbroges descenderá por Roane,
Evitar el pueblo que deshará la ruta.

LXXXIX Siete años será Felipe próspera fortuna,
Abatirá de los Árabes el esfuerzo,
Luego su gloria perpleja, asunto complicado,
Joven Ogmión doblegará su fuerza.

XC Un capitán de la gran Germania
Vendrá a rendirse por sünulado auxilio
Al Rey de los Reyes ayuda de Pannonia,
Y su revuelta hará de sangre gran curso.

XCI La horrible peste Perinto y Nicópolis,
El Queroneso resistirá a Marcelonia,
Tesalia devastará a Anfípolis,
Mal desconocido, y el rechazo de Antonio.

XCII El Rey querrá en ciudad nueva entrar,
Por los enemigos expugnar se llegará
Cautivo liberado falso decir y perpetrar,
Rey fuera estar, lejos de enemigos resistirá.

XCIII Los enemigos del fuerte muy alejados,
Por carreteras conducido el bastión,
Por sobre los muros de Bourges fortificados,
Cuando Hércules derrote al Emación.

XCIV Débiles galeras estarán unidas juntas,
Enemigos falsos el más fuerte al bastión:
Débiles arremetidas, tiembla Bratislavia
Lubec y Misia parte bárbara tendrán.

XCV El nuevo hecho dirigirá, el ejército,
Próximo abatido hasta cerca de la orilla,
Esperando auxilio del Milanés potaje selecto,
Duc falto de ojos en Milán hierro de jaula.

XCVI En ciudad entrar ejército rechazado,
Duc entrará por persuasión,
Ante débiles puertas clamores ejército llevado,
Entregarán a fuego, muerte, de sangre efusión.

XCVII De mar las armadas en tres partes divididas,
A la segunda los víveres faltarán,
Desesperados buscando campos Elíseos,
Primeros por brecha eptrados victoria tendrán.

XCVIII Los afligidos por falta de un solo envite,
Contraguiando a la parte opuesta,
A los Lygoneses ordenará que forzados
Habrán de rendirse al gran jefe de Molita.

XCIX Viento Aquilón hará partir la sede,
Por muros echar cenizas, cal y polvo:
Por lluvia luego que les causará más daño,
Último socorro llegar desde su frontera.

C Pugna naval noche será superada,
El fuego en las naves en el Occidente ruina
Rúbrica nueva, la gran nave colorada,
Ira para el vencido y victoriosa en neblina.


CENTURIA X


I Al enemigo, el enemigo fe prometida,
No se guardará, los cautivos retenidos,
Presos, urge la muerte y el resto en camisa,
Condenado el resto para ser sostenidos.

II Vela de galera vela de nave esconderá,
La gran flota hará salir a la pequeña,
Diez naves próximas la envolverán empujar,
Gran derrota unidas a se reunir.

III Y luego sacará afuera cinco rebaños,
Un fugitivo por Penelón dejará,
Falso murmurar, socorro venir de ellos,
El jefe entonces el asedio abandonará.

IV Hacia medianoche conductor de la armada,
Se salvará súbitamente desvanecido,
Siete años después el hambre no reprochada
A su regreso nunca dirá que sí.

V Albi y Castres constituirán nueva liga,
Nuevos Arrianos Lisboa y Portugueses,
Carcas, Toulouse consumirán sus lizas,
Cuando jefe nuevo monstruo de Lauragues.

VI Sardón, Nemans tan alto desbordarán
Que se deseará Deucalión renacer,
En el coloso la mayor parte huirá
Vestal sepulcro fuego apagado resurgir.

VII El gran conflicto que se prepara en Nancy,
El Emaciano dirá yo someto todo,
La isla Británica por vino, sal en abundancia,
Hem. mi. dos Phi. por largo tiempo no ocupará Mets.

VIII Indice y pulgar recorrerán la frente
De Senegalia el Conde a su propio hijo,
La Myrnamea por varios de señalada frente,
Tres en siete días heridos de muerte.

IX Las higueras de Castillón día de niebla,
De mujer infame nacerá soberano príncipe
Sobrenombre de calzado para sí mismo póstumo,
Nunca hubo un peor Rey en su provincia.

X Obra de muerte, enormes adulterios,
Gran enemigo de todo el género humano,
Que será peor que sus abuelos, tíos ni padres,
En hierro, fuego, agua, sanguinario a inhumano.

XI Debajo de lonchere del paso peligroso
Hará pasar el póstumo su tropa,
Los montes Pirineos pasar fuera su bagaje,
De Perpignan correrá el Duque a Tende.

XII Elegido Papa, de elegido será burlado,
Súbito de pronto emocionado dispuesto y tímido,
Por demasiada dulzura a morir provocado,
No más temor la noche de su muerte guía.

XIII En los pastos de animales rumiantes
Por ellos conducido al vientre helbipólico,
Soldados escondidos, las armas ruido haciendo,
No lejos tentado de la ciudad Antipólica.

XIV Urnel Vaucile sin consejo de sí mismo
Osado tímido, por miedo preso, vencido,
Acompañado de algunas rameras lívidas,
En Barcelona a los cartujos convencido.

XV Padre duque viejo de años y de sed cargado,
El último día el hijo rechazando el vaso
Dentro del pozo vivo muerto será inmerso,
Senado al hijo la muerte lenta y ligera.

XVI Felices en el reino de Francia felices de vida,
Ignorando sangre, muerte, furor y rapiña,
De no aduladores serán puesto en envidia,
Rey ocultado, demasiado hígado en la cocina.

XVII La Reina Ergaste viendo a su hija pálida,
Por un remordimiento en sus íntimas entrañas,
Lanza gritos lastimeros de auxilio a Angoulême,
Y al germánico matrimonio excluido.

XVIII El rango Lorenés cederá lugar a Vendosme,
Lo de arriba y abajo, y lo de abajo arríba,
El hijo de Hamón será elegido en Roma,
Y los dos grandes habrán fracasado.

XIX Día en que será por Reina saludada,
El día después la salvación, la plegaria:
La cuenta hecha razón y balbuceada,
Por antes humilde nunca se sintió tan ufana.

XX Todos los amigos que hayan tomado partido,
Por rudo en cartas muerto y saqueado,
Bienes olvidados por fijo gran fianza,
Nunca romano pueblo fue tan ultrajado.

XXI Por el despecho del Rey sosteniendo lo liviano,
Será herido presentándole los anillos;
El padre al hijo queriendo inspirar nobleza
Hecho, como en Persia antes los Magos hicieron.

XXII Por no querer consentir al divorcio,
Que luego se ha reconocido indigno,
El Rey de las Islas, será expulsado a la fuerza,
Puesto en su lugar quien de rey no tendrá signo.

XXIII Ál pueblo ingrato hechas las reprensiones,
Entonces la armada se apoderará de Antibes,
En el arco Monech harán las reclamaciones
Y en Frejus uno y otro tomará Ribe.

XXIV El cautivo príncipe en las Italias vencido
Pasará Génova por mar hasta Marsella,
Por gran esfuerzo de los extraños sobrevencido,
Salvo un disparo a un barril licor de abejas.

XXV Por Nebro abrir de Brisanne pasaje,
Bien alejados el rago hará muestra,
En Pelligouse se cometerá el ultraje
De la gran dama sentada en la orquesta.

XXVI El sucesor vengará a su cuñado,
Ocupar reino con pretexto de venganza,
Abatido obstáculo su sangre muerte vitupera,
Largo tiempo Bretaña se alineará con Francia.

XXVII Por el quinto y uno gran Hércules
Vendrán a abrir el templo con mano bélica,
Un Clemente, Julio y Ascans retrocede,
La espada, llave, águila, no tuvieron tanta lucha.

XXVIII Segundo y tercero que hacen la primera música
Serán sublimados en honor por el Rey,
Por pingüe y magra y casi media ética
Informe de Venus falso volverá deprimido.

XXIX De Pol Mansol en caverna de cabras
Escondido y apresado sacado fuera por la barba,
Cautivo conducido como bestia fiera
Por Begourdans llevado cerca de Tarbes.

XXX Sobrino y sangre del santo recién llegado,
Con el sobrenombre sostienen arcos y cubierto
Serán arrojados y condenados a muerte arrojados desnudos,
En rojo y negro convertirán su verde.

XXXI El sacro imperio vendrá a Germania,
Ismaelitas hallarán lugares abiertos,
Asnos querrán también la Carmania,
Los fundamentos de tierra bien cubiertos.

XXXII El gran imperio cada uno lo va a desear,
Uno sobre los demás lo llegará a obtener,
Pero polo tiempo durará su reino y ser,
Dos años apenas se podrá aguantar.

XXXIII La facción cruel en vestido talar,
Vendrá a esconder debajo añlados puñales:
Tomar Florencia el duque y el lugar diflongo,
Su descubrimiento por inmaduros y desleales.

XXXIV Galo que imperio por guerra ocupará,
Por su cuñado menor será traicionado,
Por caballo rudo volteado arrastrado,
Por ello el hermano por mucho tiempo odiado será.

XXXV Hijo menor del Rey encendido de ardiente lujuria,
Para gozar de su prima hermana:
Vestido de mujer en el templo de Artemis:
Viandante herido por un desconocido del Maine.

XXXVI Después del Rey del Soucq hablando de guerras,
La isla Harmótica lo despreciará:
Durante bastantes años royendo él y robando,
Por tiranía el ser de la Isla cambiará.

XXXVII Gran motín junto al lago de Borget,
Se reunirán cerca de Montmelián:
Siguiendo más allá pensadores harán proyectos,
Chambery Moriane combate San Julián.

XXXVIII Amor alegre no lejos establece la sede,
Por el santo Bárbaro estarán las guarniciones:
Ursinos Hadria por Galos pondrán trampa,
Por miedo rendidos del ejército a los Grisones.

XXXIX Primer hijo de la viuda desgraciado matrimonio,
Sin hijo alguno dos Islas en discordia,
Antes de dieciocho años edad incompetente,
Cerca del otro más difícil el acuerdo.

XL El joven nacido en el reino Británico,
Que el padre agonizante habrá recomendado,
Aquél muerto Lonole. dará tópico,
Y dará a su hijo el reino demandado.

XLI En la frontera de Caussade y Charlus,
No muy lejos del fondo del valle,
De Ciudad Franca música a sones de laúd,
Combouls y gran entorno rodeado.

XLII El reino humano de Ánglica progenie
Hará a su reino paz y union tener:
Cautiva guerra mitad de su clausura,
Largo tiempo la paz les hará mantener.

XLIII El tiempo demasiado bueno, demasiada bondad real,
Hace y deshace pronto improvisada negligencia:
Creerá ligero fallo de esposa leal,
El condenado a muerte por su benevolencia.

XLIV Cuando un Rey marche contra los suyos,
Nativo de Blois, subyugará a los Lígures,
Mammel, Córdoba y los Dálmatas,
De siete luego la sombra al Rey dádivas y los muros.

XLV La sombra del reino de Navarra no verdadero,
Hará el camino del trono ilegítimo:
De Cambrai el incierto consentimiento prometido,
Rey Orleans dará muro legítimo.

XLVI Vida, suerte, muerte del oro, villana indigna,
Será de Saxonia no nuevo elector:
De Brunswick mandará de amor un signo,
Haciéndolo falso al pueblo seductor.

XLVII De Bourze a la Dama Guyrlande,
Por la traición hecha se le ensalzará
El gran Prelado de Leon por Formande,
Falsos peregrinos y ruina del raptor.

XLVIII En lo más hondo de España enseña,
Saliendo del término y de los confines de Europa,
Tumultos pasando junto al puerto de Laigne,
Su ejército por banda será derrotado.

XLIX Jardín del mundo junto a ciudad nueva,
En el camino de las montañas socavadas:
Será asido y sumergido en la cuba,
Bebiendo a la fuerza aguas sulfurosas envenenadas.

L El Mosa al día, tierra de Luxemburgo,
Descubrirá Saturno y tres en la urna,
Montaña y llano, villa, ciudad y pueblo,
Lorena diluvió, consumar gran traición.

LI De los lugares planos y bajos del país de Lorena,
Serán las bajas Alemanias unidas:
Por los del cerco, Picardos, Normandos, del Maine
Y a los cantones se habrán reunido.

LII Donde Laye y Escalda se casan,
Serán las bodas largo tiempo preparadas:
En el lugar de Amberes donde las aguas corren,
Joven ancianidad consorte inficionado.

LIII Los tres pellejeros de lejos se batirán,
El mayor por poco quedará a la escucha:
El gran Selín no sera ya más jefe,
Lo nombrará fuego peltre, blanca ruta.

LIV Nacida en este mundo de fugaz concubina,
A dos puesta en alto por las tristes noticias,
Entre enemigos será hecha cautiva,
Conducida a Malinas y Bruselas.

LV Las desgraciadas bodas se celebrarán
Con gran alegría: pero el fin desgraciado,
Marido y madre nuera desdeñarán,
El Fibe muerto y nuera más lastimosa.

LVI Prelado real estará muy debilitado,
Gran flujo de sangre saldrá por su boca,
El reino Ánglico por reino respirado,
Largo tiempo muerto vivó en Tunis como cepa.

LVII El sobrevenido no conocerá su cetro,
Los hijos jóvenes de los mayores odiará:
Y nunca existió un ser más cruel,
Para sus esposas a muerte el negro expulsará.

LVIII En tiempo de luto cuando el felino monarca,
Guerree contra el joven Emaciano:
Galia sacudir, hundir la barca,
Intentar Focen a la Poniente empresa.

LIX En Lyón veinticinco de un hálito,
Cinco ciudadanos Germanos, Brescianos, Latinos:
A escondidas del noble conducirán larga cola
Y descubiertos por ladridos de mastines.

LX Lloró por Niza, Manego, Pisa, Génova,
Savona, Siena, Capua, Módena, Malta:
Por encima sangre y puñal por aguinaldo,
Fuego, temblor de tierra, agua, desdichada cuenta.

LXI Belta, Viena, Emorre, Sacarbance,
Querrán entregar a los Bárbaros Pononia:
De fuego y sangre en ciudad de Bizancio,
Los conjurados descubiertos por matrona.

LXII Cerca de Sorbin para atacar Hungría,
El heraldo de Brudes los vendrá a advertir:
Jefe Bizantino, Sallón de Esclavonia,
A la ley de Árabes los vendrá a convertir.

LXIII Cidrón, Ragusa, la ciudad de San Hierón,
Reivindicará el mendicante socorro:
Muerto hijo del Rey por muerte de dos airones,
El Árabe y Hungría seguirán un mismo curso.

LXIV Llora Milán, llora Luca, Florencia,
Que tu gran Duque al carro subirá,
Cambiar la sede junto a Venecia se avanza,
Cuando Colonia cambie a Roma.

LXV ¡Oh, vasta Roma!, tu ruina se acerca,
No de tus muros, de tu sangre y substancia:
El aspro con letras hará muy horribles muescas,
Hierro afilado metido a todos hasta el mango.

LXVI El jefe de Londres por reino la América,
La isla de Escocia empeorará por la helada:
Rey Reb tendrán un tal falso Anticristo,
Que les obligará a todos a entrar en la pelea.

LXVII El temblor muy fuerte en el mes de mayo,
Saturno, Capricornio, Jupiter, Mercurio en Tauro:
Venus, también Cáncer, Marte en Nonnay,
Caerá pedrisco más grueso que un huevo.

LXVIII La armada del mar ante ciudad se situará,
Luego sin ir muy lejos partirá:
Ciudadanos gran presa en tierra tomarán,
Volver escuadra cobrará de nuevo gran empuje.

LXIX El hierro luciendo como nuevo, aun siendo viejo,
Serán tan grandes por mediodía Aquilón:
De su propia hermana grandes alas alzadas,
Huyendo herido al zarzal de Ambellón.

LXX El ojo por objeto hará tal excrecencia,
Tanta y tan ardiente que caerá la nieve.
Campo irrigado irá en decadencia,
Que el primado sucumbirá en Rege.

LXXI La tierra y el aire se helarán tanto,
Cuando se vaya en jueves a venerar
Lo que nunca será ni fue tan bello,
De las cuatro partes te vendrán a honrar.

LXXII El año mil novecientos noventa y nueve, siete me¬ses,
Vendrá del Cielo un gran Rey de horror:
Resucitar al gran Rey de Angolmois,
Antes, después, Marte reinará por buena dicha.

LXXIII El tiempo presente junto con el pasado,
Será juzgado por el gran Jovialista:
El mundo tarde le habrá cansado,
Y desleal por la clerecía jurista.

LXXIV Al, término del Gran número séptimo,
Aparecerán en el tiempo juegos de Hecatombe,
No lejos de la gran edad milésima,
Que los entrados saldrán de sus tumbas.

LXXV Tan esperado no volverá jamás,
Dentro de Europa, en Asia aparecerá,
Uno de la liga salido del gran Hermes,
Y sobre todos los Reyes de Oriente crecerá.

LXXVl El gran Senado otorgará la pompa,
A uno que después será vencido expulsado,
Sus partidarios serán a son de trompa
Bienes subastados, enemigos desterrados.

LXXVII Treinta partidarios del orden de los quírites,
Proscritos, sus bienes entregados a sus adversarios,
Todos sus servicios tenidos por deméritos,
Flota dispersa entregada a los corsarios.

LXXVIII Súbita alegría en súbita tristeza,
Será en Roma en gracias abarcadas,
Luto, gritos, llantos, lágrimas sangre excelente re¬gocijo
Contrarias bandas sorprendidas y deshechas.

LXXIX Los viejos caminos serán todos embellecidos,
Se pasará a Menfis a legiones,
Tan gran Mercurio de Hércules flor de lis,
Haciendo temblar la tierra, mares y regiones.

LXXX En el Reino grande del gran reino reinante,
Con la fuerza de las armas las grandes puertas de bronce
Hará abrir, el Rey y Duque llegado,
Puerto demolido, nave hundida, día sereno.

LXXXl Puesto tesoro templo ciudadanos Hespérides,
En aquel retirado y secreto lugar:
El templo abrir los lazos famélicos,
Recobrado, arrebatado, presa horrible en la mitad.

LXXXII Gritos, llantos, lágrimas vendrán con cuchillos,
Simulando huir darán el último asalto:
En los parques de los alrededores plantar profundos bancales,
Vivos y rechazados y heridos en el asalto.

LXXXIII De luchar será dado el signo,
Del parque se verán constreñidos a salir fuera:
La enseña de Gante en los alrededores será vista,
El que obligará a todos los suyos a morir.

LXXIV Lo natural a tan alto no baja,
Volver tarde hará maridos contentos:
El Recloing no quedará sin debates,
Empleando y perdiendo todo su tiempo.

LXXXV El viejo tribuno al borde de la angustia,
Será apresado, cautivo no liberar,
El viejo no viejo, el mal hablando tímido,
Por legítimo a sus amigos entregado.

LXXXVI Como un grifo vendrá el Rey de Europa,
Acompañado por los de Aquilón,
De rojos y blancos conducirá gran tropa,
Y contra el Rey de Babilonia irán.

LXXVII Un gran Rey ocupará el Puerto junto a Niza,
Y hará de él el gran Imperio de la muerte
En los Antípodas pondrá su novilla,
Por mar la Pille todo desaparecerá.

UXXVIII Pies y Caballo en la segunda vigilia
Harán un magnífico ingreso todo por el mar:
Dentro de la felpa entrará de Marsella,
Llanto, gritos y sangre, jamás ningún tiempo tan amargo.

LXXXIX De ladrillo en mármol serán los muros reducidos,
Siete y cincuenta años pacíficos:
Alegría para los humanos, renovado el acueducto,
Salud, grandes frutos, alegría y tiempos maléficos.

XC Cien veces morirá el tirano inhumano,
Puesto en su lugar un sabio y bonachón,
Todo el Senado estará bajo su mano,
Provocado será por un astuto temerario.

XCI Clero Romano, el año mil seiscientos y nueve,
En el primer día del año habrá elección:
De uno gris y negro de la Compañía salido,
Nadie nunca fue astuto como él.

XCII Ante el padre el hijo será muerto,
El padre después entre cuerdas de junco,
Pueblo Genovés será esforzado,
Yaciendo el jefe en medio como un tronco.

XCIII La barca nueva recibirá los viajes,
Allí y luego transferirán el Imperio:
Beaucaire, Arlés los rehenes retendrán,
Cerca de dos columnas halladas de Porfirio.

XCIV De Nimes, de Arlés, y Viena despreciar,
No obedece todo al edicto de Hespérida:
A los trabajos por el grande condenar,
Seis escapados en hábito seráfico.

XCV A las Españas llegará un Rey muy poderoso,
Por mar y tierra subyugado nuestro Mediodía:
Este mal hará, rebajando a la Media Luna,
Bajar las alas a los del Viernes.

XCVI Religión del nombre de los mares vencerá,
Contra la secta del hijo Adaluncatif,
Secta obstinada deplorada temerá,
De los dos heridos por Alef y Alef.

XCVII Trirremes llenos de cautivos de toda edad,
Tiempo bueno va a malo, lo dulce por amargura:
Botín para los Bárbaros muy pronto cogerán las armas,
Con el deseo de ver lamentarse al viento la pluma.

XCVIII El claro esplendor a doncella gozosa
No lucirá más, mucho tiempo estará sin sal
Con mercaderes, rufianes, lobos, odiosa,
Todos mezclados, monstruo universal.

XCIX El fin; el lobo, el león, el buey y el asno,
Tímida dama estarán con mastines:
No caerá ya más para ellos el dulce maná,
Mayor vigilancia y custodia a los mastines.

C El gran Imperio será para Inglaterra,
El Pempotam de años más de trescientos,
Grandes tropas pasarán por mar y tierra,
Los Lusitanos no estarán de ello muy contentos.


FIN

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